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Asegura
investigador de la UV
Conducta de los conejos permitirá
descifrar pautas del reloj biológico
David
Sandoval |
De
acuerdo con la Constitución, todos los mexicanos tenemos
los mismos derechos y obligaciones, pero en la vida cotidiana, en
la construcción de nuestra sociedad, la ley no se aplica
igual para todos.
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El estudio de los ritmos en la conducta de los conejos alrededor de
las 24 horas del día se manifiesta a través de pautas
provenientes de un reloj biológico y en años recientes
es estudiado para combatir padecimientos como el cáncer y la
obesidad, así lo explicó Aleph Corona Morales, académico
investigador miembro de la Dirección General de Investigaciones
de la Universidad Veracruzana (UV).
Corona Morales comentó que por años se ha estudiado
los aspectos moleculares, fisiológicos y conductuales en que
se expresa la conducta de los animales alrededor de un ritmo de 24
horas y son denominados como ciclos circadianos; es en la producción
de hormonas y en la conducta donde se detecta este tipo de ciclos,
destacó el investigador.
“Básicamente, tenemos ritmos que están regidos
por un reloj que se localiza en el cerebro, denominado núcleo
supraquiasmático (NSQ), este reloj sincroniza las actividades
de los organismos con la luz, como por ejemplo el momento en que se
alimentan o duermen”, explicó Corona Morales.
Sin embargo, comentó, recientemente se ha descubierto otro
tipo de señales, aparte de la luz, que son capaces de sincronizar
algunos ritmos. Por ello, Corona Morales recibirá recursos
económicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACyT) para su proyecto denominado “Estructuras cerebrales
involucradas en la formación de la conducta anticipatoria del
conejo”, que investigará cuáles son las estructuras
generadoras de los ritmos que se sincronizan a señales no fóticas;
es decir, diferentes a la luz.
Precisó que las aplicaciones de esta investigación se
relacionan con comprender mejor el funcionamiento de estos ritmos
circadianos ya que tienen repercusión en padecimientos como
el cáncer, la obesidad, el síndrome metabólico;
trastornos como el insomnio, que se encuentra dentro del ciclo sueño-vigilia,
también pueden ser estudiados para entender sus causas.
Subrayó que su investigación parte de dos cuestiones:
la primera se refiere a detectar cómo se generan los ritmos
en el organismo, y la segunda consiste en saber cómo las estructuras
cerebrales transmiten ciertas pautas al organismo y tal vez existen
fallas en esta transmisión que posiblemente generen ciertos
padecimientos como los mencionados anteriormente.
Un aspecto más del proyecto es tratar de encontrar otro tipo
de relojes que se sincronicen a tales señales no fóticas,
para ello se utiliza un modelo único en la naturaleza, explicó,
partiendo de un trabajo en colaboración con Mario Caba, investigador
del Instituto de Investigaciones Biológicas que estudia los
ciclos de los conejos.
“El ciclo del conejo es único en la naturaleza ya que
la mamá solo alimenta a sus crías –conocidas como
gazapos– una vez cada 24 horas durante cinco minutos”,
explicó, “encontrándose aquéllas en oscuridad
constante y sin embargo saben cuándo serán alimentados,
esto quiere decir que el gazapo tiene un reloj biológico que
no responde a la luz sino a otro tipo de señales; la cría
está activa antes de que lleguen a alimentarlo”.
Aleph Corona mencionó que partiendo de estas observaciones
se investigará en los conejos qué estructuras de su
cerebro se están activando y generando este comportamiento
conocido como conducta de anticipación.
El académico de la UV destacó que se involucrarán
en esta investigación Francisco González Lima de la
Universidad de Texas, Gabriel Roldán de la UNAM, y Mario Caba
de la UV, y dos estudiantes, uno de ellos asistirá en el proceso
de estandarización de la técnica aprendida en Estados
Unidos. |
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