|
|
Edmundo
Valadés vivió entre
Marcel Proust y Marilyn Monroe
Alma Espinosa |
“Él
era la versión masculina de Sherezada porque te encantaba al
contar cuentos”: Pettersson |
El
escritor sonorense Edmundo Valadés vivió en medio de
dos enormes fotografías, una del escritor francés Marcel
Proust, recordado por su exitosa serie En busca del tiempo perdido,
y la otra de la sensual actriz Marilyn Monroe, lo que resume su vida
en: el amor a la literatura y la admiración por las mujeres
hermosas, comentó Aline Pettersson.
Durante la conferencia “Las mil y una charlas de Edmundo Valadés”
ofrecida en el ciclo Protagonistas de la narrativa mexicana del siglo
XX, organizado por el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
(IIL-L) de la Universidad Veracruzana (UV), Aline Pettersson aseguró
que Marcel Proust fue el autor guía para Valadés, aunque
su narrativa pareciera alejarse del que fue uno de los escritores
más influyentes de la literatura del siglo XX. |
Pettersson,
narradora y poeta, compartió con los asistentes que fue amiga
de Valadés durante una década que inició en una
llovizna de Xalapa. “Era generoso y un conversador fantástico,
también tenía la capacidad de escuchar e interesarse
realmente por lo que le decía su interlocutor”.
“Edmundo Valadés era la versión masculina de Sherezada
porque te encantaba al contar cuentos que nunca escribió porque
tenía poco tiempo para eso”, lamentó la autora
de Más allá de la mirada, Tiempo robado, Querida familia,
Colores y sombras, Círculos, Tres poemas, Cautiva estoy de
mí, Viajes paralelos y Estancias del tiempo.
Entre los cuentos de Edmundo Valadés, dijo, destaca La muerte
tiene permiso. En este cuento “ha permeado –como tópico–
reflexiones que abordan el abuso en el quehacer político pero
también en la ahora cada vez más frecuente violencia.
Muchos años han pasado desde su escritura, pero tendríamos
que admitir su tristemente nunca perdida vigencia”, expresó.
Pettersson aseguró que Valadés fue “un hombre
inscrito en la vida mientras quedaba atrapado por la literatura. Supongo
que su ejercicio del periodismo, su espíritu nunca sosegado,
lo llevó, pese a su timidez, a no aislarse nunca”, lo
cual se reflejaría en su conversación entrañable.
|
La
escritora Aline Pettersson dictó la conferencia “Las
mil y una charlas de Edmundo Valadés” durante el ciclo
Protagonistas de la narrativa mexicana del siglo XX
|
La creadora de literatura infantil siempre ha considerado que toda
escritura es autobiográfica por necesidad y la de Valadés
no fue la excepción, porque en su literatura habló de
cosas que lo muestran a él; además, “los temas
de sus cuentos reflejan los temas de sus inquietudes vertidos en su
charla”, adujo.
Finalmente, comentó que agradece a los azares de la vida haber
gozado de su amistad y de su hospitalidad, “de la puerta de
su casa siempre abierta, donde la conversación brillaba a la
sombra de su figura amable, de sus ojos relucientes, de su vaso de
whisky y de sus historias inagotables”, expresó. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|