Año 7 • No. 279 • Septiembre 3 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  La UV da la bienvenida a estudiantes de nuevo ingreso
Desbordante orgullo universitario

Edgar Onofre y Juan Carlos Plata
• Sean verdaderos habitantes de esta casa, que lo será para toda la vida: la Universidad Veracruzana, dijo Arias Lovillo a los nuevos universitarios

• Durante seis décadas, la UV ha sabido acompañar con lealtad y dignidad a la sociedad que le dio vida, a la que se debe, aseguró
En una ceremonia marcada por un desbordado orgullo universitario, más de dos mil 500 estudiantes de nuevo ingreso recibieron la bienvenida a la Universidad Veracruzana (UV) por parte del rector de esta casa de estudios, Raúl Arias Lovillo, y del gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán.
“Asúmanse como verdaderos habitantes de esta casa, de su casa, que lo será para toda su vida: la Universidad Veracruzana. Tomen de ella todo lo que ella pueda ofrecerles, pero, al mismo tiempo, busquen devolverle lo que esté en sus manos devolverle: respeto y lealtad”, dijo Arias Lovillo a los nuevos universitarios.

El Rector recomendó a los jóvenes tomar el ingreso a la UV con alegría y con optimismo: “Ingresan a una institución que les va a permitir ser felices y que les va a ofrecer los instrumentos intelectuales y técnicos con los cuales van a construir un porvenir con certidumbre”.

También lanzó un amplio exhorto a los estudiantes para apropiarse de una serie de principios que el Rector enumeró en un decálogo y que fue recogido con seriedad y compromiso por los estudiantes, tras lo cual Herrera Beltrán declaró solemnemente inaugurado el ciclo escolar.

Además de ser el acto que marca la inauguración de cursos del periodo 2007-2008, el evento cerró las actividades del programa Conoce tu Universidad, que año con año se instrumenta en la institución para dar la bienvenida a sus nuevos integrantes.

Ya somos la UV: estudiantes
Al finalizar la ceremonia, jóvenes estudiantes manifestaron sus impresiones tanto del propio acto como del espíritu que animó la bienvenida. Leticia Ávila recién ingresada a la carrera de Lengua Inglesa, dijo que el recibimiento la hace sentirse, desde ya, parte de la UV. “No sólo son las autoridades, ni los estudiantes de años anteriores, nosotros ya somos la UV”.

Yesenia Rueda, también novel estudiante de Lengua Inglesa, sostuvo que el hecho de que se reconozca su esfuerzo luego de pasar el proceso de selección, la llena de ganas de aprovechar la oportunidad de cursar una carrera en la UV.

Perla Ortiz, estudiante de la Facultad de Biología, aseguró que, ahora que se están integrando a la Universidad, un evento como éste, en el que se muestran algunas de las opciones que tienen, más allá de las propias del aula y el estudio, “me parece algo muy acertado, porque nos hace sentir parte de la institución”.

La UV impulsó la vida social, económica y política de Veracruz
La UV, aseguró Arias Lovillo, es “una casa de estudios que a lo largo de más de seis décadas ha sabido acompañar a la sociedad que le dio vida, a la sociedad a la que se debe y a la que ha servido con lealtad y dignidad. Podemos afirmar que la UV encarna los más altos valores y los más caros principios que animan a nuestra sociedad”, dijo.

En este sentido, el Rector exhortó a los estudiantes a apropiarse del siguiente decálogo: Asumir en un sentido real la expresión casa de estudios; velar por el respeto de la autonomía universitaria; utilizar los instrumentos que la Universidad les proporciona; buscar que su formación sea lo más amplia y universal posible; asumir su formación con un espíritu crítico; comprometerse a fondo con la sociedad más allá del servicio que le puedan prestar como profesionales; reconocerse en el pluralismo y en el multiculturalismo; respetar a sus compañeros y compañeras, a sus maestros y maestras; leer todos los libros que puedan y hacer del conjunto de sus actividades cotidianas un cuerpo y un ejemplo de principios éticos exigentes y rigurosos.

Además, reconoció el compromiso ineludible que esta casa de estudios tiene para responder a las expectativas y la confianza que los jóvenes y sus familias han depositado en la institución y, en este sentido, aseguró: “Vamos a trabajar con ahínco y sin descanso para que ustedes logren el cometido de ser buenos profesionales y hombres comprometidos con la sociedad y con la patria mexicana”.

Arias Lovillo dio a conocer que continuará con una gestión institucional itinerante, inédita en la UV: “Me verán en sus facultades, dialogando con ustedes, recogiendo sus opiniones, externando las mías, reconociendo inquietudes y problemas de la comunidad para luchar por resolverlos”.

Llamó a los estudiantes a comprometerse a fondo con la sociedad más allá de su actividad profesional: “Comprométanse en la construcción de una sociedad más democrática, justa e igualitaria”, dijo.


Decálogo del estudiante
de la Universidad Veracruzana

En la apertura de cursos 2007, el rector de la máxima casa de estudios de Veracruz, Raúl Arias Lovillo, presentó el siguiente decálogo de los estudiantes, que resume los principios y valores de la Universidad Veracruzana:

1. La expresión casa de estudios no es una mera fórmula retórica. Asúmanla en su sentido más real y literal posible: asúmanse como verdaderos habitantes de esta casa, de su casa, que lo será para toda su vida: la Universidad Veracruzana. Tomen de ella todo lo que pueda ofrecerles, pero, al mismo tiempo, busquen restituirle lo que esté en sus manos devolverle: respeto y lealtad.

2. Velen por el respeto a la autonomía universitaria como quien vela por el respeto a su propia libertad. Nada más preciado que educarse en la libertad, en la independencia, en la autonomía. En estos diez años de vida autónoma, la Universidad Veracruzana ha llevado a cabo las más grandes transformaciones de su historia.

3. Utilizando los instrumentos que la Universidad les proporciona y exigiéndose a sí mismos, empéñense en que su formación sea de calidad, lo más completa y sólida posible. Asuman su formación como un instrumento que, a corto plazo, pondrán al servicio de esa comunidad, de sus anhelos y sus sueños; esa comunidad sabrá valorar ese gesto y recompensar esa actitud.

4. Busquen que su formación sea lo más amplia y universal posible. Fórmense, por supuesto, en la especialidad en la que han decidido prepararse, en la que su vocación, sus necesidades y sus intereses les ha dictado. Pero procuren hacerse, al mismo tiempo y, sobre todo, de una formación que vaya más allá de su especialidad. Una formación de esta naturaleza les será útil no sólo a ustedes sino, además, a la sociedad a la que servirán.

5. Asuman su formación con un espíritu crítico. Sometan su educación y, en general, toda su realidad a la más dura e implacable crítica. Sepan que el espíritu crítico, la actitud crítica, la crítica en sí ha constituido uno de los grandes motores que ha movido a la humanidad. Ejerzan la crítica, sin embargo, con generosidad y lealtad, teniendo siempre presente que no hay realidad perfecta y que todos por igual formamos parte de una y la misma realidad.

6. Comprométanse a fondo con la sociedad más allá del servicio que le puedan prestar como profesionales. Sepan que pueden darle un importante servicio como ciudadanos. Comprométanse en la construcción de una sociedad más democrática, justa e igualitaria, fortaleciendo las instituciones y los mecanismos democráticos.

7. Reconózcanse e identifíquense en el pluralismo y en el multiculturalismo. Comprométanse a fondo con la humanidad en su conjunto. Más allá de fronteras, nacionalidades, razas, clases sociales, credos religiosos, orientaciones políticas y preferencias sexuales, el ser humano es uno y una es su casa: este planeta que habitamos.

Los problemas que la humanidad en su conjunto enfrenta son numerosos y, por desgracia, sumamente graves: hambre, pobreza, injusticias, desigualdades, discriminación, violencia, contaminación, deterioro ambiental. Está en riesgo la sobrevivencia del planeta, de la Madre Tierra. Asumámonos como parte de la humanidad para preservarla.

8. Respeten a sus compañeros y compañeras, a sus maestros y maestras. Recuerden que la universidad es diversidad, tolerancia, diálogo y conocimiento al servicio de los otros.

Ésa es nuestra entrega en favor de la humanidad; por lo tanto, rijan su comportamiento al interior de su casa de estudios por los mismos valores y principios que mostraron las generaciones que les precedieron y que han hecho de la Universidad Veracruzana una de las mejores universidades públicas del país: respeto a sí mismo y a los otros, lo que quiere decir el respeto a la diferencia, a la diversidad, a la variedad de ideas, opiniones, actitudes y comportamientos.

9. Leer un libro cada semana tal vez no sea posible, pero nada pierden en intentarlo. Lean, lean todos los libros que puedan: a los clásicos de la literatura universal, libros de historia universal y de México, los que les recomienden sus maestros, sus amigos, sus padres. Recuerden que leer nos hace más diestros en la lectura misma, nos abre las puertas a nuevos mundos y nuevas oportunidades y nos fortalece en el conocimiento de nuestra carrera profesional.

10.Hagan del conjunto de sus actividades cotidianas un cuerpo y un ejemplo de principios éticos exigentes y rigurosos. Establezcan los más amplios vínculos de fraternidad y solidaridad con todos sus semejantes, sean éstos sus compañeros, sus profesores, los investigadores, el personal administrativo o el cuerpo directivo de esta casa de estudios; sean éstos, asimismo, sus padres, sus hermanos, sus amigos, sus vecinos, sus contemporáneos de todas las altitudes y todas las latitudes.

Si algo ha ido perdiendo nuestra sociedad es el valor de la ética, la fraternidad y la solidaridad. Recuperen este valor.



Estimados jóvenes universitarios:

La Universidad Veracruzana, a partir de hoy, les pertenece; será su casa durante una etapa fundamental de su vida, pero será su alma mater para siempre.

No quiero concluir sin pedirles dos cosas: todo el tiempo que vivan en esta casa, aprendan a quererla, a cuidarla, a respetarla; sepan ser dignos habitantes de ella; hónrenla, protéjanla; contribuyan a su enriquecimiento y a su grandeza; siéntanse orgullosos y orgullosas de ella. No permitan que nadie la mancille.

Una segunda cuestión: en la Universidad Veracruzana estamos llevando a cabo una gran Reforma Académica, orientada a elevar la calidad de todos nuestros programas. Ustedes, los estudiantes, están en el centro de esta gran transformación. Quiero contar con su participación en esta gran travesía que nos conducirá a la excelencia académica.

Finalmente, deseo que al final de este caminar por sus aulas, ustedes sean mejores seres humanos y la Universidad Veracruzana sea una casa de estudios todavía mejor de lo que es. Estoy seguro que unidos, estudiando y trabajando, a la Universidad Veracruzana y a cada uno de ustedes les espera un futuro promisorio.

¡Bienvenidos!

¡Viva la Universidad Veracruzana!