| Año 7 • No. 279 • Septiembre 3 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
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Contraportada
| Despiden
con una charla al pintor veracruzano Emotivo homenaje a Norberto Martínez Gina Sotelo |
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| Amigos,
discípulos, familiares, artistas plásticos y público
en general participó de manera entusiasta en el merecido homenaje
póstumo al pintor veracruzano Norberto Martínez que
se realizó el pasado martes 21 de agosto en la Galería
Universitaria “Ramón Alva de la Canal”. Con la
mesa redonda “Norberto Martínez Moreno, heredero y transmisor
del muralismo mexicano en Veracruz” se despidió también
su exposición pictórica retrospectiva en la misma galería.
Minutos antes de la cita, el público llenaba ya toda la sala a tal grado que los lugares se hicieron insuficientes. Poco después de las 19 horas, un trío de bailarines dirigidos por Emamnuell Lecomte ejecutaron la coreografía El hombre y el conocimiento, haciendo alusión a una de las obras clave de la obra del pintor. Con el objetivo de recordar a un veracruzano que tuvo fe en su talento y persistencia para llegar a realizarlos en su corta existencia, Carlo Antonio Castro, Ruth Solís, Ahtziri Molina Roldán, Jorge Martínez, Ignacio Pérez, Pablo Platas y Adriana, la propia hija del pintor, charlaron amenamente de quien recibiera influencias directas de Diego Rivera, David Alfaro Sequeiros, José Clemente Orozco, Juan O’Gorman y la propia Frida Kahlo. La mesa inició con la contextualización general al momento histórico que le tocó vivir en la ciudad y cómo fue integrando su vida artística, para pasar a sus intereses políticos y su labor como activista social, sus tendencias, vida personal y enfermedad que le arrancó la vida en los primeros años de su cuarta década. Norberto Martínez Moreno nació en 1922 en Rodríguez Clara. En 1946 ingresa a la Academia de San Carlos, hoy Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con apego y disciplina se ligó inmediatamente al estudio de los grandes maestros pintores mexicanos, en especial en la obra mural, con quienes al paso del tiempo la relación alumno-maestro desembocó en una estrecha amistad y militancia política, ya que fue un incesante luchador en defensa de las causas sociales. Integrado en el Partido Comunista Mexicano, participa activamente desde la década de los 40 hasta el día de su partida, perteneciendo a la Célula de los Pintores, conciencia que se refleja en la mayor parte de su obra pictórica tanto de caballete como mural. Siendo aún estudiante de San Carlos, inicia el proyecto de su primer mural, Aportaciones de Cuauhnahuac a la cultura mexicana en la Biblioteca Pública de Cuernavaca, espléndida obra de 190 metros cuadrados de superficie. En 1959 realiza su primera obra mural en Xalapa en el Mercado Jáuregui a base de mosaicos de vitricota pintados por él y quemado a alta temperatura con el tema El comercio, donde evoca esta actividad desde la época prehispánica. En 1962 realiza su segundo mural en Xalapa, en la Facultad de Derecho de la UV: El pensamiento jurídico, con imágenes de la creación de nuestra Constitución y demás recorrido de la historia jurídica del país. La UV alberga otro mural suyo, se trata de El hombre y el conocimiento, ubicado en Juárez 55. El tema versa en la naturaleza del hombre. El hombre y la sociedad, la cultura y el hombre, todo por su preocupación por llevar mensajes sociales al pueblo. La armonía pictórica y el juego del color en esta obra son sobresalientes. En 1967 el cáncer lo postra en cama, realiza dibujos al carbón con el tema Dolor y el óleo Cristo revelado al dolor. Muere el 3 agosto, con sus pinceles en la mano. |
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