| Año 7 • No. 279 • Septiembre 3 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal
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Becas
y oportunidades
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Contraportada
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Con
la propuesta de una alumna de la Maestría en Salud Pública |
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| Francisco Javier Auñón Segura realizará una propuesta para mantener informados a jóvenes | ||
| Aprobar todas las experiencias educativas y mantener un buen promedio no es lo único que deben procurar los estudiantes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), también es importante su desenvolvimiento, autoestima, capacidad de amar y relacionarse con otros, construir su felicidad y resolver pacíficamente los problemas que se les presentan, aseguró Mónica Carrasco Gómez, estudiante de la maestría en Salud Pública de la Universidad Veracruzana (UV). | ||
 Mónica Carrasco Gómez, estudiante de la Maestría en Salud Pública de la Universidad Veracruzana |
 La investigación de Francisco Javier Auñón Segura tiene como fin determinar los conocimientos que tienen los adolescentes sobre salud |
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Al presentar sus avances de tesis ante estudiantes y académicos
del Instituto de Salud Pública (ISP), Mónica Carrasco
dio a conocer que su proyecto “Una experiencia universitaria
intercultural de investigación-acción participativa
en salud mental”, fue muy cuestionado al inicio por algunos
profesores de la UVI, porque decían que “no estaban locos”,
pero después comprendieron la importancia de cambiar la visión
respecto de la salud mental, en la que no sólo caben las patologías
o diagnósticos diferenciales sino tiene que ver con todas las
capacidades de interactuar y buscar su propia felicidad. Lo anterior ha sido descuidado en las cuestiones académicas donde nada más importa el promedio y se descuida o se relega los factores emocionales a la familia. Incluso, dijo, a los jóvenes no se les muestran las soluciones pacíficas a los conflictos o qué hacer cuando están deprimidos, estresados o se encuentran en un ambiente violento, en cambio se les enseña “si te pegan, tú pegas”. Mónica Carrasco está consciente de que con su trabajo no eliminará las viejas prácticas, pero sí se aprenderá a convivir con las problemáticas de otra manera. Con su aportación se pueden proponer soluciones para ver de otra manera sentimientos como la tristeza y organizar, por ejemplo, grupos para que los malestares disminuyan o desaparezcan, también se puede hacer para encontrar factores de riesgo como la violencia. Aunque ella trabajó en la región Totonacapan, en el municipio de Espinal, dijo que su trabajo va a trascender en todas las sedes de la UVI y en las comunidades aledañas porque esos lugares se van transformando debido a que más gente les pone atención. Además, resaltó, son los jóvenes quienes están adquiriendo otra visión y son capaces de identificar sus propios problemas, lo cual trasciende en la forma como se concibe la salud y la atención a la misma. Francisco Javier Auñón Segura es estudiante de la Maestría en Salud Pública y también presentó su proyecto. Su interés se enfocó a los “conocimientos sobre salud y medios (de comunicación) por los que se enteran los adolescentes de la Jurisdicción Sanitaria de Xalapa”. Realizó una investigación de corte conductivo cuyo objetivo fue determinar qué grado de conocimientos tienen los jóvenes acerca de su salud en general y cuáles son los medios de comunicación que más utilizan, para que a través de éstos se les proporcione información. Tomó como base de conocimientos los textos gratuitos que entrega la Secretaría de Educación Pública, en los que se abordan temas básicos de salud. Conforme avanzó en su investigación ratificó que los adolescentes no tienen conocimientos suficientes sobre temas trascendentales, como el VIH/SIDA. Aunque apenas inició con un estudio en Xalapa, su propósito es realizar uno en todo el estado para determinar cómo se comporta el adolescente en torno al tema de salud y posteriormente proponer a las dependencias federales para que a través de horarios específicos y medios de comunicación determinados se transmita información. |
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