Año 7 • No. 280 • Septiembre 10 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General


 Reportaje

 Regiones

 Becas y  oportunidades

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos

 

El mercado matemático

Manuel Martínez Morales
(Segunda y última parte)

Algo de mi experiencia personal: cuando concluí la especialidad en Estadística que cursé en la Universidad de Edimburgo, en Escocia, realicé la tesina trabajando con un investigador del Departamento de Ciencia Animal –no es broma– en un estudio para seleccionar un modelo matemático mediante el cual se pudiera determinar la cantidad de carne, grasa y hueso de reses en canal, a partir de una medición simple de la densidad del cuerpo destazado del animal.

Entre muchos otros estudios en los que he participado, se cuentan varios con médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social; por ejemplo, en uno de éstos había que determinar los parámetros críticos de la intoxicación por plomo a partir de curvas de la concentración en sangre del elemento, medido en distintas poblaciones expuestas al plomo; y en otro, era necesario estimar la probabilidad de supervivencia en pacientes infartados a partir de su historial clínico y de la terapéutica aplicada.

Estos trabajos no sólo fueron publicados en revistas especializadas, sino que dieron elementos al personal médico para la toma de decisiones en el terreno práctico. Podría mencionar también que en la tesis doctoral presenté una aplicación de la teoría matemática del control a la evaluación de riesgos, con aplicaciones a problemas actuariales que tienen que ver con seguros comerciales o la seguridad social.

En otras latitudes, el matemático es apreciado por su capacidad para resolver problemas –del tipo que sean–, y es así como la Ford Motor Co. tiene un departamento que alberga algunos matemáticos excéntricos y fachosos, que se distinguen del resto de los ejecutivos de traje y corbata, para que resuelvan problemas ya sea en el área de producción, en la de administración y organización de la empresa, o en la de comercialización. Muy bien pagados por cierto. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos (más poderosa que la CIA) es la corporación que emplea el mayor número de matemáticos en el mundo. ¿Por qué será? ¿Qué clase de problemas tiene que resolver?
Lo que quiero enfatizar, parafraseando a Galileo, es que no sólo el libro de la naturaleza está escrito en lenguaje matemático, sino también el libro de los negocios y de la actividad económica en general. Por ello hay que prestar atención al “mercado matemático” y acercar a los futuros profesionistas, en particular a los matemáticos, a las aplicaciones de la matemática a problemas concretos, pues hay muchos de éstos que requieren de un conocimiento avanzado o experto que sólo tiene el matemático profesional.

En ocasiones el matemático, entrenado en la metodología abstracta propia de la disciplina, tiene cierto temor de aproximarse al mundo de las aplicaciones; empero, me consta que hay una gran cantidad de problemas prácticos –como los antes mencionados– que requieren de un dominio avanzado de lo que se llama matemática abstracta. Dice un distinguido matemático que no hay nada más práctico que una buena teoría.

En fin, el campo de las matemáticas y sus aplicaciones es vasto y, actualmente, en el país hay una demanda creciente de matemáticos, o profesionistas con buen entrenamiento matemático, para ayudar a resolver problemas en Medicina, Administración de empresas, Conservación ambiental, Administración pública, Biología, Finanzas, Planeación, Investigación educativa, etcétera.

Considero que la intención de departamentalizar a la UV brinda la oportunidad de replantear los procesos de enseñanza-aprendizaje de las matemáticas en todas las licenciaturas, en el cual un elemento central sería desempeñado por el futuro Departamento de Matemáticas.

Hay que acercar a nuestros futuros profesionistas a la matemática y particularmente a los matemáticos al mundo ancho, y no tan ajeno, del mercado laboral.