UniVerso: El Periódico de los Universitarios

A pesar de la ciencia-ficción y los avances a pasos agigantados de la inteligencia artificial en países desarrollados y hasta los subdesarrollados, el ser humano no podrá ser sustituido por un robot, sin que ello signifique hacer a un lado su trascendencia como elemento de apoyo para la ciencia, aseveró Rafael Landgrave, del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana (UV).

El investigador dijo que el capital humano es fundamental para el desarrollo de la economía; aunque se cuente con recursos materiales, maquinaria y tecnología avanzada, si no está el humano detrás, no funciona. Por lo tanto, determinó, el capital humano es fundamental para toda sociedad y en particular para instituciones como la UV.

Durante su participación en el Segundo Seminario del Verano de Investigación, organizado por la Dirección General de Investigaciones de la UV, el académico resaltó la necesidad de mantener al capital humano capacitado para que se desarrolle socialmente y ayude a su comunidad.

Al referirse a las nuevas tecnologías aseguró que se les está dando un uso inadecuado, como en el caso del manejo de los genes para crear nuevos tipos de seres que suplan al humano. Insistió en que las nuevas tecnologías deben utilizarse como apoyo para las personas y concluyó con la aseveración de que en la UV se deben formar personas emprendedoras porque sólo con su creatividad y recursos podrán impulsar un desarrollo más justo en la sociedad.

En el seminario también participó María Teresa Landgrave Roca del IIESES, con el tema “La negociación en la relación subordinado-jefe”. Con base en observaciones realizadas en los campos laborales, consideró que existen numerosos conflictos en cuanto a motivación en este ambiente se refiere.

Dijo que los jefes continuamente pasan por alto las necesidades que tienen los trabajadores, lo cual genera grandes conflictos y en la mayoría de los casos no se sabe cómo resolverlos para que ambas partes sean beneficiadas. Ante esta situación ella propuso que lo ideal es la negociación, saber cómo exponer las ideas y los objetivos, y qué se puede ganar de ambas partes para llegar a acuerdos.

Pero, ¿qué tan difícil es negociar? En primera instancia se necesita que haya mucha comunicación y que haya poca resistencia de parte de los jefes porque ellos dicen “Soy el jefe y yo mando”. Desde un principio se debe hacer conciencia de que los subordinados tienen necesidades y que para que sean más productivos deben ser tomados en cuenta y considerar sus propuestas, de lo contrario se sienten desmotivados.