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En
la lucha contra las drogas, la prevención requiere la máxima
atención
Se destina más a combatir al narco que a prevenir adicciones
David
Sandoval |
En
la última década se ha incrementado drásticamente
el consumo de drogas en México, manifestó Jorge Sánchez
Mejorada |
Existe
una desproporción considerable entre los recursos que se invierten
para combatir el narcotráfico y las cifras que se destinan
a programas de prevención de adicciones cuando, en opinión
de expertos, este último ámbito es donde se requiere
mayor atención, manifestó Jorge Sánchez Mejorada
Fernández, coordinador de la Maestría en Prevención
Integral del Consumo de Drogas de la Universidad Veracruzana (UV).
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“La
opinión de los expertos a nivel mundial es que los recursos
que se canalicen tienen que ser equitativos; la desproporción
es tan grande que podríamos hablar de 20 a uno en términos
de recursos; esta canalización que se propone estaría
dirigida hacia la capacitación de recursos humanos”,
precisó el académico.
Desde el punto de vista de la relación costo-beneficio, existe
un menor gasto si se invierte en tratamiento, considerado como la
atención profesional de un paciente en clínica, que
pagar un costo social al aumentar el índice de criminalidad
y el costo de tener personas en las cárceles, no sólo
los que trafican sino también los que delinquen por las necesidades
o los efectos de la propia adicción, explicó.
“Se ha demostrado en otros países que el costo de la
adicción no tratada es más alto que el costo de la adicción
tratada, inclusive el aspecto social, de salud y familiar justifica
las acciones en este sentido”; por ello una de las preocupaciones
básicas es cómo poder incrementar los factores protectores
y preventivos para evitar el consumo.
Sánchez Mejorada destacó que uno de los aspectos más
preocupantes del consumo de drogas es que la edad promedio en la que
se inician los consumidores actualmente es de 14 años, aunado
a la presencia de nuevas drogas que son altamente adictivas y están
siendo distribuidas entre los niños.
En el estado de Veracruz se registra un alto consumo de la cocaína
en forma de piedra, denominada “crack”, mientras que en
el occidente y el norte de México la droga sintética
conocida como “cristal” es considerada ya como un problema
severo.
Los países que han reducido sus cifras del narcotráfico
han enfocado sus esfuerzos a combatir el narcomenudeo y se debe incidir
en que este tráfico no llegue a las escuelas, por ello se ha
implementado el programa denominado “escuela segura”;
asimismo, es necesario crear una estrategia donde se abarque tanto
este aspecto de la seguridad como la participación de los padres
de familia y una labor de trabajo preventivo al interior de las escuelas,
expresó.
Los últimos diez años el consumo de drogas ha crecido
de manera importante, por ello se requieren estrategias interdisciplinarias:
“Nosotros no hablamos de campañas porque tienen una connotación
temporal, nos referimos a programas permanentes de prevención
de adicciones y promoción de la salud dirigido a todos los
niveles, desde preescolar hasta universitario, y en el caso de los
niños y adolescentes con una participación muy importante
de padres y maestros”.
Ante la pregunta sobre cómo los padres de familia y profesores
pueden incidir en una labor de prevención en el consumo de
drogas, Sánchez Mejorada destacó como elemento crucial
la capacitación en conceptos básicos sobre la prevención
de adicciones.
“Diría que la labor del maestro, partiendo de la capacitación
básica, será entender que una parte de su labor educativa
involucra, además de la transmisión del conocimiento,
estar con los ojos bien abiertos a cómo están sus alumnos
emocionalmente y estar atentos a cualquier eventualidad que surja.”
Entre más joven es un niño, las posibilidades de que
se vuelva adicto son mayores; por esta razón, la escuela tiene
un papel muy importante al poder convocar a los padres de familia,
ya que uno de los factores más importantes contra la adicción
es una familia que apoye al enfermo, recalcó el académico,
“una familia que escucha a los hijos y que también sabe
poner disciplina es algo que se ha marginado mucho dentro de los procesos
educativos”.
Sin embargo, agregó, hay posibilidades de revertir este consumo
de drogas a edades tempranas: “Dentro de lo que es el diseño
de políticas públicas, ésta podría considerarse
como de largo plazo; es donde la presión de la sociedad hacia
los actores políticos encargados de diseñar dichos programas
será esencial para lograr revertir esta tendencia”. |
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