Año 7 • No. 282 • Septiembre 24 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Concluyen jornadas musicales de
Erasmo Capilla y Gabriele Baldocci
Veracruz, Ver.- Con un recital aceptablemente asistido por el público en el Teatro Clavijero de la ciudad de Veracruz, el violinista xalapeño Erasmo Capilla y el pianista de origen italiano Gabriele Baldocci finalizaron la noche de este jueves 13 de septiembre las jornadas de música de cámara, cuyos fondos se destinarán a los damnificados por el huracán Dean.

Es menester mencionar que el estilo de Gabriele Baldocci resultó impactante para los aficionados. Poseedor de una fuerza descomunal en la interpretación sobre el teclado, se hizo necesario rectificar la afinación del piano después de cada jornada de ensayo y concierto. Por otra parte, su depurada técnica le permite abordar partituras escasamente interpretadas y, preferentemente, del repertorio contemporáneo.


Erasmo Capilla y Gabriele Baldocci despidieron su temporada en el
Teatro Clavijero de Veracruz
Fue así que le escuchamos con un programa que incluyó la impresionante Paráfrasis sobre “La muerte de Isolda” de Wagner, del compositor húngaro Franz Liszt (1811-1886). Se trata de la transcripción para piano de la escena final de la ópera Tristan und Isolde de Wagner, escrita para describir la agonía y muerte de la princesa irlandesa de la leyenda que dio origen al drama escénico. Es conveniente recordar que el operista alemán Richard Wagner fue yerno del mismo Franz Liszt.
También incluyó Baldocci una obra que seguramente ha sido estreno en México: Musica Nara de Minako Tokuyama, compositor japonés nacido en 1958, obra cuajada en sonoridades de enorme originalidad y secuencias armónicas interesantes. Culminó su programa, después de hacer sonar obras de Chopin, con la Sonata número 3 en fa mayor opus 46 del maestro soviético Dmitri Kabalevski (1904-1987).

Es de señalarse la eficiencia de Baldocci desde el momento en que presenta una digitación infalible sobre el piano y asombrosa resolución en los pasajes comprometedores. Su sonido es claro, diáfano y enérgico.

Con todo ello ha corroborado en Xalapa y Veracruz todo lo bueno que se ha dicho de él y por qué la legendaria Martha Argerich le tiene como uno de sus colaboradores preferidos.