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A
través de la Maestría en Salud Pública
Busca UV enfrentar obesidad y sobrepeso infantiles
Alma
Espinosa |
Más
de diez millones de niños y jóvenes padecen estos
problemas |
En
México existen más de diez millones de niños
y adolescentes con sobrepeso y obesidad, lo cual se hace más
alarmante si se piensa que hasta hace unos meses una parte de esta
población registraba altos índices de desnutrición;
lo anterior denota que existe un gran reto en materia de salud, por
lo que la Maestría en Salud Pública de la Universidad
Veracruzana (UV) prepara a los cuadros profesionales capaces de enfrentar
el desafío. |
Magdalena
Álvarez Ramírez es egresada de la Maestría
en Salud Pública con mención honorífica
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Magdalena
Álvarez Ramírez es egresada de la Maestría con
mención honorífica por su tesis “Validación
del índice de masa corporal (IMC) como medida de adiposidad
en escolares”, en la que plantea la posibilidad de utilizar
otro instrumento de medición del estado nutricio para complementar
el diagnóstico del IMC, que no es certero para determinar la
adiposidad o acumulación excesiva de tejido graso.
En entrevista, la también académica de la Facultad de
Nutrición de esta casa de estudios explicó que a raíz
de su participación en un programa de vigilancia alimentaria
nutricia que la Facultad desarrolla con el municipio de Emiliano Zapata,
comenzó a visualizar la necesidad de evaluar los instrumentos
de medición con la finalidad de obtener resultados más
certeros, sobre todo porque los índices de desnutrición
están siendo desplazados por los de sobrepeso y obesidad en
la población infantil.
Al observar este cambio, comentó, se dio cuenta que los niños
presentan diferentes conformaciones fisiológicas que podrían
no coincidir con el estándar que se había considerado
para determinar el estado nutricio adecuado, como en el caso del IMC.
Un factor que la impulsó a estudiar de fondo esta situación
fue que la obesidad y sobrepeso se relacionan con las enfermedades
crónico-degenerativas, por lo que es necesario cuidar la salud
de los infantes.
Del estudio de validación que realizó obtuvo como resultado
que el IMC no es suficiente para medir la adiposidad, por lo que empleó
la técnica Impedancia Bioeléctrica, que consiste en
pasar corriente eléctrica por el cuerpo para medir qué
tanta resistencia encuentra; explicó que mientras más
músculo y agua exista en el cuerpo más rápido
pasará la corriente, en tanto que registrará mayor lentitud
si encuentra en su camino menos agua y más cantidad de grasa.
De los mil 500 niños de entre seis y 12 años de 11 localidades
de Emiliano Zapata que participaron inicialmente en el programa de
la Facultad, sólo 800 cumplieron con los requisitos para realizar
la prueba. Se registró que 17 por ciento de las niñas
y 18 por ciento de los niños mostró sobrepeso y obesidad.
Con los registros se pudo observar que hay niños con obesidad
de tipo metabólico con peso normal, lo cual los coloca en igual
riesgo que los niños con peso superior a la media. Lo anterior
se debe mantener en constante vigilancia porque, según la Encuesta
Nacional de Salud, la obesidad infantil es un problema de salud pública.
La académica detalló que su estudio no tiene la intención
de culpar a las madres de los niños obesos, pues no tienen
la información adecuada o suficiente para alimentarlos de manera
adecuada, principalmente después de la etapa preescolar; asimismo,
indicó, la cultura y los propios hábitos son muy fuertes,
como comer pan y tortilla para saciar el hambre en lugar de carne
y verduras. |
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