Año 7 • No. 284 • Octubre 8 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  De acuerdo con Nietzsche
Hombre, único animal capaz
de construirse a sí mismo

Edith Escalón
La construcción del hombre por el hombre toma nueva relevancia en la era de la biotecnología: Vázquez Rocca
El hombre es el único animal que se predice, que es capaz de construirse a sí mismo, de saber lo que es y lo que puede llegar a ser, señaló Adolfo Vázquez Rocca, profesor de la Universidad Pontificia de Valparaíso, en Chile, al participar en el congreso internacional que para analizar el pensamiento del Nietzsche organizó la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana (UV).

Adolfo Vázquez Rocca, profesor de la Universidad Pontificia de Valparaíso,
en Chile
De acuerdo con el ponente, la estrategia de hostilidad, decadencia y disolución de valores que sostenía la corriente de pensamiento denominada nihilismo fue superada por la filosofía de este pensador alemán, considerado el más influyente del siglo XIX.

En el encuentro Nietzsche ¿ha muerto? Filosofía, arte, religión, ciencia y política. Memorias de un caminante intempestivo, Vázquez Rocca explicó que la construcción del hombre por el hombre toma nueva relevancia en la época actual, cuando la biotecnología permite vislumbrar muchas más posibilidades de las que imaginaban los filósofos en el siglo XIX.

“Ya no se trata sólo de la construcción intelectual o espiritual, también hablamos del uso de la tecnología para mejorar al hombre (llamada antropotecnia), y eso incluye la biotecnología, la genética, incluso la cirugía estética”, comentó el universitario, docente de posgrado en la institución chilena.

Dijo que Nietzsche reconfiguró la idea del hombre en la sociedad al superar el nihilismo, una estrategia construida con base en una hostilidad avasalladora, una transvaloración, resentimiento, impotencia y pesimismo sobre la vida.

“El nihilismo es el abaratamiento de la vida, es valorarla en nada, es una depreciación que se sustenta en una simulación imaginaria, en una vida ilusoria de los trasmundos, frente al cual el nuestro tiene un estatuto de realidad precaria.”