Año 7 • No. 284 • Octubre 8 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Nuestros problemas para conocer
al mundo están en el lenguaje

Alma Espinosa
La realidad adquiere significado en la medida en que podemos interpretarla: Remedios Álvarez
Desde la concepción filosófica de Nietzsche, los principales problemas cognoscitivos que han aquejado lo mundano a lo largo de muchos siglos devienen o tienen su fuente en el lenguaje, comentó Remedios Álvarez Santos, doctora en Filosofía por la UNAM, durante el Congreso internacional Nietzsche ¿ha muerto?
En el encuentro, organizado por la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana (UV), la Universidad Autónoma de Madrid y la Fundación Hombre y Mundo, Remedios Álvarez dijo que para Nietzsche era necesario depurar el lenguaje para limpiar de alguna manera la forma en que aprendemos el mundo y nos situamos ante él.

Para Nietzsche es en el seno de la contradicción como se gesta la vida misma, el principio de no contradicción para él es producto de una ilusión, es una fábula creada por el hombre que se ha empeñado en olvidar que es un creador, incluso de aquello que llama verdad y que parece haber sido abultada desde su cimiento antropomórfico, como si perteneciera dicha verdad a un campo ajeno a lo estrictamente humano, explicó.

El filósofo alemán decía que los pensamientos en su origen se presentan de manera tumultuosa y oscura, en ningún modo de forma lógica, y es sólo mediante su interpretación que quedan simplificados. En su tesis en torno al lenguaje asevera que tanto el lenguaje como el pensamiento dan cuenta de manera aproximativa del mundo de los afectos. “Los pensamientos son signos de afectos, por eso el contenido de un pensamiento no se puede conocer por sí mismo, sino que su significado resultará del concreto impulso de lucha que lo constituye la fuerza que lo produce”, expresó.

La realidad adquiere significado en la medida en que podemos interpretarla, pero lo interesante del planteamiento es que si la realidad se presenta de manera equívoca, sólo podrá ser captada mediante una óptica perspectivista, pues la realidad en su constante devenir es imposible de aprehender.

Ante decenas de estudiantes y académicos de Filosofía reunidos en el Teatro del Estado, Álvarez Santos comentó que tanto el lenguaje como el pensamiento son aparente forma en un mundo de fuerzas que en constante contraposición desvelan parte de su oscura esencia.

En su intervención Mónica Salcido Macías, estudiosa de la obra de Nietzsche, comentó que el filósofo alemán establece un vínculo personalísimo con el teórico práctico del conocimiento que pone frente a sí a la vida común un polo que por su multiplicidad rechaza las tendencias monoteístas. “La interpretación de la tragedia se ha convertido pues en un ejercicio creativo donde el tratado se transforma en una imagen representativa a través de la cual el filósofo propone una nueva ética de pensamiento que rechaza los embates absolutistas de la metafísica cristiana”.

Nietzsche se apoyó en Heráclito para retomar la experiencia griega del pensamiento y armar una visión del mundo, con la cual desarticular críticamente su propia época. “Por ello, me parece que la filología del futuro es un intento de reinstalación de la filosofía del pensamiento histórico”, aseguró.