Año 7 • No. 284 • Octubre 8 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Y en general a los grandes autores del siglo XX: investigador de la UNAM
Nietzsche también influyó a
Camus, Mann, Reyes y Borges

David Sandoval
Gracias a su estilo ágil, intempestivo y atrevido, su influencia se hace patente en los escritores emblemáticos del siglo pasado: Herbert Frey
La historia de la cultura del siglo XX se vio profundamente influenciada por la obra de Nietzsche, abarcando desde el arte hasta la ciencia, gracias a un estilo aforístico que no se puede definir en los conceptos utilizados habitualmente para la filosofía, explicó Herbert Frey, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La obra de Nietzsche impactó a un gran número de escritores que definieron los principales temas del siglo XX, afirmó Herbert Frey
En su participación dentro del congreso Nietzsche ¿ha muerto?, organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y la Fundación Hombre y Mundo, A.C., Frey aseguró que las huellas del pensamiento nietzscheano se pueden encontrar en grandes autores del siglo XX que abordaron tanto la ficción como el ensayo, y si influencia no se circunscribe a pensadores de Alemania o Europa sino de todo el mundo.

Escritores como Thomas Mann, Robert Musil, André Malraux, Georges Bataille, Albert Camus, Bernard Shaw, y en América: Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges, José Gaos, Octavio Paz y Alfonso Caso, son algunos de los más conocidos que manifiestan abiertamente su influencia y su reconocimiento al filósofo alemán fallecido en 1900.

“No fueron los filósofos sino los artistas quienes reconocieron la importancia de Nietzsche y su cercanía con ellos tiene que ver con su estilo: elegante, atrevido, ágil, comparable con el ensayista Heinrich Heine, a quien el propio Nietzsche idolatraba”, precisó Herbert Frey.

En ese sentido, el filósofo alemán es una figura clave para la comprensión de la modernidad, cuyo análisis es posible al plantearse como una cuestión de perspectiva más que de estilo, ya que sus categorías y conceptos siempre parecen revolverse y son casi imposibles de definirse, contrario al discurso abstracto y concreto de otros filósofos como Hegel, agregó el académico.

Nietzsche abordó un cúmulo de temas desde perspectivas totalmente nuevas sin comprometerse con ninguna de ellas –continuó– creando una historia de la interpretación basada en su propia filosofía, es por ello que se puede afirmar que no existe un solo Nietzsche sino que debe abordarse desde las diversas interpretaciones que pueden darse a sus escritos.

La obra nietzscheana se lee con facilidad gracias a su lenguaje que atrapa desde el inicio y los títulos de sus obras aluden a temas centrales de la filosofía; la escritura de Nietzsche, afirmó Frey, “arroja a sus lectores a un laberinto en vías de pensamiento donde se encuentran críticas profundas como reducciones psicológicas de las condiciones del pensamiento, escrito en un lenguaje vigorosamente expresivo”.

No obstante, su influencia tiene detractores que se basan principalmente en el uso que hizo el Partido Nacional Socialista Alemán, liderado por Hitler, de sus textos que aluden al tema de superhombre; partes de su obra fueron utilizados para aleccionar a las divisiones SS del ejército nazi.

Ante tales críticas, Frey puso como ejemplo las opiniones de Albert Camus y de Thomas Mann; del primero retomó la idea de que cualquier fragmento de Nietzsche separado de su contexto puede hacerlo ver como un carnicero, pero sólo un carnicero podría separar de esta manera fragmentos de su obra; respecto de la visón de Thomas Mann, recordó que para este autor germano leer a Nietzsche es una forma elevada de arte y quien le cree literalmente está totalmente perdido.