| Año 7 • No. 284 • Octubre 8 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Fundamental,
el papel de las universidades en gestión ambiental |
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| Universidades: promotoras, actoras y gestoras del cambio y del desarrollo de una cultura ambiental y de sustentabilidad | ||
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| Menos
diagnósticos y más acciones tendientes a conservar y
mejorar el medio ambiente, fue la voz común de los ponentes
en el Foro Las universidades y el desarrollo sustentable; análisis
y alternativas para el manejo de residuos sólidos, en donde
también coincidieron en que es urgente la creación de
redes abiertas y flexibles que permitan el trabajo multidisciplinario
y colaborativo entre universidades, gobierno, asociaciones civiles
y los distintos sectores productivos. Al inaugurar el Foro, que tuvo lugar en el marco de la FILU 2007, Ernesto Rodríguez Luna, coordinador general del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) de la Universidad Veracruzana (UV), fue enfático al señalar que las universidades deben asumir en su papel de promotoras de la sustentabilidad dos retos fundamentales: “la congruencia, al dar el ejemplo desde el interior de los campus; y la pertinencia, incluyendo la sustentabilidad en sus funciones esenciales y enfatizando su compromiso social”. Es en esta dirección –agregó Rodríguez Luna– que la UV ha iniciado sus procesos de gestión ambiental, logrando plasmar sus primeros resultados en el Plan Institucional de Desarrollo Sustentable (PIDSUV) y el programa piloto de Manejo de Residuos Sólidos. Por su parte, Pedro Medellín Milán, coordinador de la Agenda Ambiental de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), insistió en la creación no de programas y proyectos aislados que sólo son paliativos a los problemas de fondo, sino de estructuras formales que incidan tanto en las funciones de investigación y vinculación, como en las licenciaturas, la gestión y la consolidación de posgrados multidisciplinarios. Acreedora al Premio al Mérito Ecológico 2006 por su trayectoria y aportes en materia de medio ambiente y desarrollo sustentable, la UASLP trabaja, a decir de Medellín Milán, en la creación de redes que propicien la consolidación de liderazgos académicos, orientados a la realización de proyectos multidisciplinarios y la obtención de productos concretos. Inmaculada Alonso Vaquero, habló del proyecto Ecocampus de la Universidad Autónoma de Madrid, un ejemplo exitoso de la puesta en marcha de acciones ambientales que involucran a alrededor de 36 mil personas que concurren diariamente a un campus de casi 230 hectáreas, estratégicamente concebido como un ecosistema urbano. Así, se trata de combinar las actuaciones técnicas de gestión ambiental con la sensibilización, la educación y la participación de la comunidad universitaria. Para lograr estos objetivos, se valen de diferentes estrategias que van desde las auditorías ambientales, campañas que incluyen carteles, una página Web, manuales y programas de voluntariado ambiental. No obstante que la ponente reconoció la decidida participación de la comunidad universitaria como uno de los factores esenciales del éxito del proyecto Ecocampus, también admitió que el apoyo del gobierno y las autoridades municipales resulta indispensable para que estas iniciativas tengan trascendencia y significado. Pero si el papel del gobierno en la gestoría ambiental es imprescindible, el de las universidades no lo es menos, opinó Marcos Rodríguez, representante de la Agencia Alemana para la Cooperación Técnica (GTZ) con sede en México. El Foro también dio cabida a la presentación de la propuesta del Plan Institucional para el Desarrollo Sustentable de la UV, a cargo de Socorro Menchaca, así como del programa piloto “Manejo de residuos sólidos”, una iniciativa desarrollada por distintas entidades académicas de esta casa de estudios, con el objetivo de establecer los lineamientos para una adecuada operatividad en la gestión integral de los desechos generados en sus distintos campus. Mediante cifras comparativas entre grandes campus universitarios –como el de la Universidad Autónoma de México– y ciudades pequeñas como Tampico, Ponce de León demostró que las comunidades universitarias, como símil de una comunidad urbana, presentan la problemática del entorno natural y humano, de vulnerabilidad y de nivel de bienestar de sus miembros. Este foro fue organizado por el Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO), el Departamento de Servicios Generales y las áreas académicas Técnica y Biológico Agropecuaria y en los próximos días las memorias electrónicas de este evento podrán ser consultadas en la página Web del Citro. |
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