Año 7 • No. 284 • Octubre 8 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Afirma el director de USBI-Veracruz
Enseñar a leer, reto del sistema
educativo mexicano
Alma Espinosa
Los jóvenes leen y escriben más que antes debido a las nuevas tecnologías
El sistema educativo mexicano tiene enfrente el gran reto de enseñar a leer a los niños y jóvenes, mediante profesores que adopten la lectura como un hábito, para después introducir a sus alumnos a esta actividad que da tantas satisfacciones, aseguró Jesús Lau, director de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) Veracruz, durante la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).

El también coordinador de la Biblioteca Virtual de la Universidad Veracruzana participó en la mesa “Los nuevos lectores del siglo XXI” del foro El futuro del libro en la era digital, en la que destacó la labor de la familia y los académicos en la promoción de la lectura, pues el estudiante debe leer para su crecimiento intelectual y recreación.

Aseguró que actualmente los jóvenes leen y escriben más que antes debido a las nuevas tecnologías. Los textos que leen son variados y múltiples, su lectura es breve por lo que prefieren textos cortos y si es posible con sonido, movimiento, color, hipervínculos y otras herramientas visuales.

De la observación y estadísticas diarias, informó que los usuarios de las bibliotecas universitarias leen pocos libros de literatura, mientras que la demanda está centrada en los libros de texto. De los libros de literatura más buscados en 2006 encabezaron las listas Harry Potter de J.K.

Rowling, Ángeles y demonios de Dan Brown y Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez; mientras que en 2007 la lista continuó presidiéndola el libro de Rowling, seguido de García Márquez y en tercer sitio ingresó el libro Poemas desde el rincón celeste de R. Suárez H.
Dio a conocer que en la USBI-Xalapa se registraron en 2005, 11 mil 414 obras de literatura prestada; en 2006, 12 mil 573, y de enero a septiembre del presente año se contabilizaron siete mil 797 préstamos.

En tanto, en la USBI-Veracruz se registran mil 800 visitas diarias, de las que 15 por ciento son externos a la UV y los restantes forman parte de la población de 11 mil alumnos y académicos que conforman el campus Veracruz-Boca del Río.

Por su parte, Jorge Vaca, integrante del Instituto de Investigaciones en Educación de la UV, aseveró en su intervención que los lectores no son tan nuevos en el siglo XXI respecto de los del siglo XX. “La discusión la ubico más en términos de las habilidades que los estudiantes deben desarrollar y el tipo de prácticas de lengua escrita a las cuales tienen acceso los muchachos”, consideró.

Aseveró que para las ciencias sociales referirse al futuro es complicado porque no existen teorías que permitan preverlo, “por lo que es difícil hablar del futuro del libro y la lectura”, y agregó que regularme cuando surge un invento tecnológico se piensa que revolucionará el mundo y la escuela, pero a final de cuentas no es verdad.

De la Universidad de Guadalajara, Alicia Peredo se refirió a los instrumentos de medición de consumo lector, los cuales adolecen de una metodología adecuada para saber todo sobre la práctica de la lectura, ya que el encuestado puede declarar haber leído cierto tipo de materiales que se supone responden a la idea de lectura legítima; es decir, lo que el encuestador espera que se responda, lo cual no significa que los hayan leído o que terminaron la lectura.

“No sabemos exactamente qué esperamos que los jóvenes lean. ¿Quién espera un cierto tipo de lectura, la sociedad en general, los sistemas escolares, las instituciones religiosas, la familia o quién exactamente mide qué, cuánto y cómo deben leer los jóvenes en una sociedad determinada? Para contestar eso se recurre a las encuestas de consumo”, explicó.

Si, además, la encuesta se realiza en una población determinada como estudiantes, las respuestas se verán influidas por la noción de lectura como educativo, o bien si se pregunta a una comunidad religiosa o laboral las respuestas estarán sesgadas por el contexto.