Año 7 • No. 287 • Octubre 29 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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De acuerdo con estudios de la UV
Podría sistema nervioso influir en formación de cáncer

Juan Carlos Plata
• En Neuroetología trabajan en esta hipótesis, mientras que en Ciencias Básicas caracterizan la raíz de yuca elephantiphes o flor de izote, usada por médicos tradicionales para tratar el cáncer

• Ambos institutos trabajan en la aplicación de extracto de rhoeo discolor o maguey morado –ya probadas con éxito en cáncer de mama y piel– en células de cáncer de próstata

Científicos del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV) trabajan en experimentos mediante los cuales podría vincularse al sistema nervioso –y ya no solamente al hormonal, como se ha hecho tradicionalmente– a la formación de cáncer de próstata.
De acuerdo con la investigadora María Elena Hernández Aguilar, generalmente se habla de que las patologías son mediadas por hormonas, pero la próstata tiene inervación muy importante.

“Ahora mismo estamos trabajando con el nervio genitofemoral que teóricamente no tiene nada que ver con la próstata porque está más ligado a nervios que tienen que ver con los testículos para regular la temperatura, pero si se corta, la próstata sufre alteraciones”, sostuvo.
Hernández Aguilar y un grupo de investigadores trabajan con células de cáncer de próstata y parte de sus estudios incluyen inducir en ratas patologías en esta parte del organismo, a través de la elevación de nivel de la hormona llamada prolactina, lo que genera en el animal hiperplasia (1) y/o neoplasia intraepitelial (2).

“Lo que hemos observado es que cuando se corta el nervio genitofemoral y se administra prolactina, las generación patologías se acelera, incluso en individuos jóvenes, los que con la sola administración de la hormona se muestran más resistentes a generar la patología”, aseguró.

La investigadora dijo que se piensa que la relación viene a través de la médula espinal, lo que significaría que la inervación también participa en estos mecanismos de inducción de cáncer.

“¿Cuál es la relación del sistema nervioso con el sistema hormonal? Todavía no se sabe muy bien. La pregunta que nos hemos estado haciendo en los últimos meses es: ¿La presencia del cáncer o de las patologías en la próstata es el conjunto de ambos sistemas (hormonal y nervioso)? Lo más probable es que sí, pero nos falta hacer muchos otros estudios”, afirmó.

Además, la científica sostuvo que si se toma en cuenta que los senos son también una zona con muchos nervios, bien podría aplicarse la misma hipótesis para este tipo de cáncer.

Continúan trabajos con maguey morado
En seguimiento a la investigación que se lleva a cabo en el Instituto de Ciencias Básicas de la UV sobre las propiedades anticancerígenas de la planta rhoeo discolor o maguey morado (ver UniVerso 184, junio 20 de 2005), en el Instituto de Neuroetología se realizan pruebas de extracto de la planta con células de cáncer de próstata.

“Se hicieron estudios en la Universidad de Sonora, en los que participó una estudiante de la UV, y se encontró que el extracto de maguey morado tenía una acción muy efectiva sobre células de cáncer cérvico-uterino, mama y piel; ahora en el Instituto de Neuroetología de la UV se están haciendo estudios con cáncer de próstata con resultados preliminares muy alentadores”, dijo Miguel Ángel Domínguez Ortiz, investigador del Instituto de Ciencias Básicas de la UV.

Domínguez Ortiz sostuvo que ya se sabe con certeza que el maguey no es tóxico y que el paso siguiente es saber en qué dosis se debe aplicar, porque una cosa es probar en laboratorio, y ver que las células se mueren, y otra muy distinta es saber en qué dosis es efectivo en el organismo, porque por los procesos de biogénesis la sustancia puede ver reducida su acción o puede alterarse.

María Elena Hernández dijo que con los resultados obtenidos en los experimentos realizados en la Universidad de Sonora con otros tipos de cáncer “quisimos probar si el extracto tiene el mismo efecto en una línea celular de cáncer de próstata, que es lo que hemos trabajado en este laboratorio. Es un proyecto que está empezando, pero por los pocos resultados preliminares que se tienen, que no son concluyentes, parece que en términos generales tiene el mismo efecto, aunque difiere en algunas cosas”.

De acuerdo con los experimentos realizados con células de cáncer de próstata, se necesita un poco más del concentrado que se utilizó en otros tipos de cáncer para que inhiba aproximadamente en 50 por ciento la proliferación de las células.

“Lo hemos probado solamente en esta línea de cáncer de próstata y la idea a largo plazo es probarlo directamente en animales. Tenemos un modelo no de cáncer pero sí de una patología en la próstata que estamos induciendo en ratas para ver si esa patología puede ser contrarrestada administrando estos extractos”, dijo.

No es lo mismo trabajar con una célula a la que se puede administrar cierta cantidad de extracto y se tiene un efecto muy puntual, localizado y directo, además de que está aislado de un organismo; lo que no pasa cuando se prueba en un organismo animal o humano, donde el compuesto administrado puede diluirse, entonces se necesita trabajar con diferentes concentraciones y modos de administración para ver realmente el efecto en un organismo, explicó.

“La idea última es aislar y saber qué compuesto es el causante de producir el efecto de inhibición de células cancerígenas. Aunque ya se tiene una idea aproximada de qué compuesto estamos hablando, todavía no estamos seguros”, sostuvo.

De acuerdo con los investigadores, aún no se sabe cuál es el mecanismo de acción del extracto, pero se analizarán a los receptores andrógenos y estrógenos (ambos hormonas esteroides), pues se tiene la idea de que puede ser a través de éstos que se genere la acción inhibidora, pero se tiene que comprobar mediante la experimentación.

El tiempo del proceso
Hernández Aguilar sostuvo que el proceso puede durar mucho tiempo y que con base en estos resultados preliminares no se puede afirmar que se va a curar el cáncer.

“Ya estamos induciendo la patología, lo que viene es estudiar cómo es que el extracto de la planta va a contrarrestar la patología, en qué momento lo va a hacer, si antes de que se manifieste o durante el proceso de inducción; no lo sabemos todavía”, sostuvo.

Además, explicó que es necesario considerar que el cáncer es una enfermedad que no se genera de la noche a la mañana, ya que es una patología que antes de manifestarse lleva generándose mucho tiempo, por lo que encontrar una solución general para todos los tipos y en todas las fases es algo sumamente complicado.

“Si esta planta tiene o no efecto sobre el cáncer de próstata es lo que estamos evaluando, pero sobre qué grado de cáncer va a tener el efecto es lo que no sabemos, pudiera ser un preventivo o bien algo que va a contrarrestar el efecto. En algunas personas puede funcionar y en otras no; en la literatura ya hay casos de personas que dicen que sí funcionó para inhibir la proliferación de células, pero eso también tiene que ver con el grado de la patología, del tipo de cáncer y de cómo reacciona cada organismo”, señaló.

Domínguez Ortiz dijo que a partir de la difusión del estudio recibió muchas llamadas telefónicas, una de ellas la de una mujer con cáncer de mama que hizo un concentrado de maguey morado y lo bebió en gran cantidad y el sobrante lo aplicó de manera cutánea.

“Según ella misma me platicó al mes siguiente, al primer día se sintió muy mal, le daba mucho calor, tenía irritación en todo el cuerpo y empezó a orinar mucho –señales de intoxicación– pero se le pasó y en los días subsecuentes se sintió muy bien y el tumor que tenía empezó a reducirse en tamaño hasta ser sólo una bolita muy pequeña.”

El investigador dijo que tiene testimonios de personas que aseguran que cuando se ingiere una alta concentración notan cambios positivos, pero aclaró que es muy importante tener en cuenta que no todos los organismos responden igual ante una alta concentración de extracto y para que se pueda pensar en un procedimiento científicamente probado tienen que hacerse muchos más estudios.

Hernández Aguilar sostuvo que los estudios sobre cáncer tienen muchísimos años y todavía no se sabe qué lo origina, por qué se origina y cómo se comporta; es una enfermedad tan variada y tan complicada que todavía no hay una información certera y precisa sobre ella.

“Este proyecto conlleva un proceso largo y complicado, pero tenemos esperanzas basadas en los resultados preliminares que ya tenemos; aparentemente todo va por buen camino”, aseguró.


Miguel Ángel Domínguez Ortiz, investigador del Instituto de Ciencias Básicas

La yuca elephantiphes
Paralelo a esto, en el Instituto de Ciencias Básicas se trabaja en la caracterización de otra planta, la yuca elephantiphes o flor de izote, que también es usada por médicos tradicionales para el tratamiento
de cáncer.

“La yuca elephantiphes tiene una alta concentración de quinonas, sustancia que se ha comprobado que sirve para el tratamiento del cáncer. Nosotros hacemos el estudio fotoquímico, el estudio de las plantas y el extracto y en el Instituto de Neuroetología se encargan de probar los extractos en diferentes concentraciones con células vivas de cáncer de próstata y de mama. Ahora mismo estamos tratando de separar los compuestos que contiene la planta para luego analizar la estructura química”, dijo Miguel Ángel Domínguez.

La estudiante Miriam Bravo Ávila, explica el proceso para obtener el extracto de la planta: “Se obtiene la planta, se seca (lo cual no debe realizarse al sol porque los efectos de los rayos ultravioleta pueden modificar los metabolitos de la planta). Una vez seco, se tritura y se coloca en recipientes con diferentes solventes apolares: hexano o éter de petróleo, para eliminar ceras y grasas para que nos permita seguir con otros extractos, ya libres de esas sustancias. Las siguientes soluciones se hacen con solventes de mediana polaridad como acetato de etilo y acetona, y posteriormente con solventes polares como etanol”.
Ya con la planta en solvente, se pasa por un rotavapor (aparato que sirve para eliminar la mayor cantidad de solvente) y el extracto libre de solvente se lleva a la fase de experimentación con células.

“Esta planta contiene una sustancia llamada aponina, compuesto orgánico que produce espuma y es usado por personas de algunas comunidades para lavar ropa porque limpia muy bien, es un jabón natural; además, es un fuerte bactericida y la raíz se usa para el tratamiento de cáncer”, dijo.

Conocimiento tradicional
Domínguez Ortiz sostuvo que el trabajo científico que se realiza está basado en la experiencia que tienen los curanderos y médicos tradicionales y mencionó el ejemplo de la planta dorstenia contraherba, comúnmente llamada contrahierba y que se da por las cascadas de Texolo, que los médicos naturistas usan para tratamiento de enfermedades de la piel.

“Nosotros hicimos el estudio de las sustancias que contiene y nos encontramos con que forman parte de la familia de los oralenos, que son compuestos orgánicos que fueron usados por los franceses para crear los bronceadores y ahora la ciencia los está investigando porque parece ser que esos compuestos son muy buenos para combatir el mal del pinto. Lo sorprendente es que los curanderos, antes de saber todo esto, usaban esa planta para enfermedades de la piel”, dijo.




(1) Aumento de tamaño de un órgano o de un tejido, debido a que sus células han aumentado en número.
(2) Crecimiento no canceroso de las células que revisten las superficies internas y externas de la glándula prostática. Esta patología en grado alto puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de próstata.


María Elena Hernández Aguilar, de Neuroetología UV