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Fomenta
la UV pluralidad, acuerdo y civilidad en la sociedad, dijo
Las ideas deben estar por encima
de los enfrentamientos: RAL
Juan
Carlos Plata |
Como
universidad pública nos corresponde abrirnos al pensamiento
elevado y al debate respetuoso de las ideas: Rector
Héctor Aguilar Camín, Laura Angélica Moya López
y Luis Medina Peña debatieron el tema “El liberalismo
hoy” |
Raúl
Arias Lovillo al inaugurar la Cátedra Jesús Reyes
Heroles |
Fortalecer
la calidad del pensamiento político, elevar la calidad de la
academia en la Universidad Veracruzana (UV) y, al mismo tiempo, fomentar
la pluralidad, con el acuerdo, la civilidad, y coadyuvar en la convivencia
de todas las fuerzas políticas, son labores fundamentales de
la institución, sostuvo el rector, Raúl Arias Lovillo,
al inaugurar la Cátedra Jesús Reyes Heroles.
“Nos corresponde como Universidad pública, comprometida
por naturaleza y obligación moral con la sociedad, abrir nuestras
puertas al pensamiento elevado y al debate respetuoso de las ideas;
pugnar porque se reconozca el valor de las ideas por encima de los
enfrentamientos, del diálogo, la comprensión y la sensatez
por encima del prejuicio, la intolerancia y la intransigencia”,
aseguró el Rector.
Arias Lovillo dijo que la Cátedra Jesús Reyes Heroles
de la UV –que este año contó con la participación
de los académicos Héctor Aguilar Camín, Luis
Medina Peña y Laura Angélica Moya López–
fue instituida con el propósito de rendir homenaje a un veracruzano
y mexicano de excepción: político, intelectual, historiador,
humanista, hombre de reflexión y de acción, artífice
del modelo institucional con el que México transitó
los años más complejos hacia la democracia.
“Jesús Reyes Heroles tuvo la virtud del estadista: anticiparse
al cambio que las tensiones del México de los años setenta
demandaba. Como pocos, avizoró en aquellos momentos las tendencias
que nos pronosticaban el futuro, que hoy es el presente. Percibió,
con las herramientas que le proporcionaba su conocimiento de la ciencia
política, la necesidad de que el sistema político mexicano
se renovara y se adaptara a las nuevas condiciones del país”,
afirmó.
Sobre el tema de la Cátedra, “El liberalismo hoy”,
Arias Lovillo sostuvo que ha sido tema de intenso debate político
e intelectual en diversos tramos de la historia de México.
El mismo Reyes Heroles vio en el Estado surgido de la Revolución
Mexicana, los rasgos de un “liberalismo social” que habrían
sido originados por el pensamiento de los liberales de nuestro siglo
XIX.
“Estoy seguro que la Cátedra es un espacio de encuentro,
inspiración y reflexión sobre todo lo que en la actualidad
provoca el liberalismo; la evolución del concepto mismo, las
visiones de sus apologistas o sus críticos, dan riqueza, tonos
y modalidades a un debate académico siempre útil como
necesario”, dijo.
En su intervención, Héctor Aguilar Camín sostuvo
que el gran problema de la democracia en México es que se le
han atribuido propiedades que no tiene, se quiere que resuelva problemas
que, por su propia naturaleza, es incapaz de resolver.
“La democracia sirve para lo que sirve, para lo demás
no sirve. Se ha puesto de moda el desencanto con la democracia, la
mayor parte del cual es porque se pide de la democracia cosas que
la democracia no da: crecimiento económico, empleo, equidad
social. La democracia da libertades públicas y competencia
política, y es bastante”, explicó.
Respecto del liberalismo, el fundador de la editorial Cal y Arena,
del grupo editorial Nexos y del programa de análisis Zona Abierta,
sostuvo que pocas teorías políticas habrán tenido
más penas de adaptación, menos “paz y contentamiento
del alma” por verse cumplidas que las del liberalismo en tierras
mexicanas. |
![](images/cAtedra-1-2.gif)
Héctor
Aguilar Camín |
“El
origen del liberalismo mexicano es el de un trasplante en seco a tierras
poco propicias, mal abonadas por la historia para el florecimiento
de la semilla liberal, tierras largamente colonizadas por robustos
árboles de la cepa contraria”, afirmó.
Aguilar Camín aseguró que el mayor obstáculo
a la liberalización de la vida pública mexicana reside
quizás en la cultura política mayoritaria del país,
ya que en muchos sentidos los mexicanos siguen mirando al Estado como
el lugar de donde pueden venir mercedes y concesiones; no como el
lugar de sus mandatarios legales sino como el asiento de sus mandones
filantrópicos.
“La tradición del paternalismo y del subsidio estatal
ha dejado huella profunda en los hábitos ciudadanos inclinándolos,
en su relación con el gobierno, hacia una actitud peticionaria”,
sostuvo. |
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