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Confunden
el ejercicio comunicativo con el protagonismo: Quintanilla
Jóvenes estudian Comunicación
para “salir en la tele”: Coneicc
Edith
Escalón |
Esta
percepción abona el campo a las escuelas “patito”,
provoca deserción y un ejercicio profesional irresponsable:
Quintanilla |
La
Universidad Veracruzana fue sede del XIV Encuentro Nacional del
Coneicc, organismo que agrupa a 66 instituciones en el país
que ofrecen la carrera de Ciencias de la Comunicación
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Boca
del Río, Ver.- Salir en la tele, hablar en la radio
o actuar, son las motivaciones de muchos jóvenes que ingresan
a las escuelas de Ciencias de la Comunicación en México,
aseguró Cecilia Quintanilla Salazar, directora del Consejo
Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las
Ciencias de la Comunicación (Coneicc), que agrupa en el país
a 66 instituciones que ofrecen esta carrera.
En la Universidad Veracruzana (UV), sede del XIV Encuentro Nacional
del Coneicc, Quintanilla aseguró que la falta de vocación
de sus estudiantes es uno de los mayores problemas que enfrentan las
escuelas de comunicación, pues muchos de ellos tienen una visión
equivocada de lo que la profesión implica.
“Los muchachos confunden el ejercicio comunicativo con el protagonismo”,
comentó la académica, quien dirige en la Universidad
de Monterrey el programa en el área de la información
y la comunicación: “Hay que aclararles que aquí
no van a aprender a ser artistas, ésa es una falsa percepción
del ejercicio periodístico y del trabajo implicado en esta
profesión”.
Señaló que esta falta de vocación provoca serios
problemas. Por un lado, el aumento en la deserción académica
tanto en escuelas públicas como privadas; por otro, la proliferación
de programas “patito” de instituciones que no cumplen
con los requisitos metodológicos, de infraestructura y de recursos
humanos para ofrecer una educación de calidad.
Además, dijo, los jóvenes que terminan de cursar la
carrera no tienen ni la vocación ni el compromiso para ejercerla
con ética y responsabilidad social, pues la consideran un tránsito
hacia algo más, en ocasiones el desempleo, el matrimonio o
una nueva carrera. Sin embargo, la académica aseguró
que afortunadamente esta situación no siempre se presenta:
“Son muchos casos, pero no la mayoría”.
Reconoció que las escuelas de comunicación deben redoblar
esfuerzos para informar a los aspirantes a estudiar sus cursos los
mitos y realidades de la profesión: “En la Universidad
de Monterrey, aunque es privada, tenemos el compromiso de detectar
las verdaderas vocaciones de los aspirantes, y promover la elección
de otras carreras cuando sea evidente que su elección está
marcada por el protagonismo”.
Respecto del énfasis que dan las escuelas de comunicación
a la ética, como eje de la formación universitaria en
esta carrera, reconoció que no es en cursos formales como se
aprende: “Los académicos tenemos que incluirla en todos
los cursos, todos los días, predicar con el ejemplo, ser congruentes.
Es como la ortografía, uno no la aprende memorizando las reglas,
sino respetándolas”. |
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