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Reforesta
UV 60 hectáreas
de manglares del sur de Veracruz
Edith Escalón
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Las
plantas fueron producidas en el vivero de la FISPA de Acayucan
Universitarios
hacen investigación para perfeccionar la selección,
colecta, cultivo, transplante y mantenimiento de los mangles |
Acayucan,
Ver.- En los últimos dos años, la Universidad
Veracruzana (UV) ha revivido más de 60 hectáreas de
manglares en las riberas de ríos y lagunas costeras desde Sontecomapan
hasta Coatzacoalcos, gracias a la siembra y cuidado de miles de plantas
procedentes del vivero de la Facultad de Ingeniería en Sistemas
de Producción Agropecuaria (FISPA) de Acayucan.
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Gustavo
Carmona, coordinador del vivero de la FISPA, revisa las semillas
de los nuevos mangles producidos en la UV
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“Con
este esfuerzo sin precedentes, la institución ha impulsado
la reforestación paulatina de estos ecosistemas en el sur de
la entidad, casi extintos por años de continuas descargas de
aguas negras, contaminación industrial y tala clandestina”,
aseguró Antonio Fernández, director de esta dependencia.
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En el vivero, además de producir las 60 mil plantas que ya
crecen en las riberas de los ríos y lagunas, estudiantes, académicos
e investigadores realizan investigación permanente para perfeccionar
las técnicas y estrategias de selección, colecta, cultivo,
transplante y mantenimiento de los mangles.
Las cuatro especies que existen en Veracruz –mangle rojo, blanco,
negro y botoncillo– son propagadas en el vivero de la UV, pero
la que más se produce es la última, pues “casi
ha desaparecido”, comentó Refugio Rosales Rosas, egresado
de la FISPA, quien para su tesis hizo una investigación y encontró
que sólo quedaban 109 unidades de esta especie en la región.
De acuerdo con Gustavo Carmona, académico de la UV y coordinador
del vivero, tan sólo de las cuatro especies de mangle cuentan
actualmente con poco más de 80 mil plantas en diferentes etapas
de desarrollo, pero su meta es producir hasta 200 mil a mediano plazo,
aunque el vivero tiene capacidad para medio millón.
Dijo que los proyectos de reforestación, emprendidos en la
FISPA desde 2005, han sido financiados por diversas instancias, entre
ellas Petróleos Mexicanos (Pemex), la UV y la Comisión
Nacional Forestal (Conafor).
Luego de reconocer que hay una mortalidad natural de algunas plantas,
Carmona aseguró que el mantenimiento y cuidado de las plantas
en los meses siguientes a la siembra es muy importante, pues de él
depende el éxito de los proyectos de reforestación:
“En ocasiones hemos tenido recursos para hacerlo, pero cuando
no, con el apoyo de estudiantes y egresados de todos modos lo hacemos”.
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