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Para
cuidar la salud dental de los niños en casa
Deben padres recibir
información bucal preventiva
Carolina Cruz
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Veracruz,
Ver.- Con el fin de lograr una atención dental
en casa y tener la oportunidad de implementar hábitos preventivos
en la salud dental de sus hijos, los padres de familia deben recibir
información preventiva oral de su pediatra y/o de un odontopediatra
certificado, desde los seis hasta los 12 meses de edad de los niños,
aseguró Marisela Abascal Meritano, académica de la Facultad
de Odontología de la Universidad Veracruzana (UV) campus Veracruz.
La especialista en salud dental señaló que siempre es
importante establecer las necesidades únicas de cada niño
para mantenerlo libre de las enfermedades dentales u orales, por eso
la valiosa asesoría del pediatra desde los primeros meses.
Destaca que el riesgo y el aseguramiento de padecer o no de una buena
salud oral empieza desde casa: “Los padres de los niños
de entre los seis y 12 meses de edad que desde su infancia son identificados
como portadores de riesgo para desarrollar caries, deben acudir a
las guías necesarias y a un programa de intervención
diseñado por el odontopediatra”.
En opinión de los pediatras, tanto los médicos generales
como las enfermeras deben ser también entrenados para aplicar
exámenes de riesgo de salud oral en los niños y jóvenes.
Abascal Meritazo, especialista en niños, adolescentes y niños
discapacitados, destaca que “un examen dental es tan importante
como las vacunas y debe ser parte de los preparativos para el regreso
a la escuela”; sin embargo, “los niños necesitan
visitar al dentista siguiendo los intervalos recomendados. Muchos
padres y maestros desconocen que la caries dental es una enfermedad
infecciosa para la cual no hay vacunas”.
Por ejemplo, cita que más de la mitad de los niños de
cinco a nueve años tienen por lo menos una caries o una obturación:
“El dolor de dientes o un problema dental crónico puede
causar dificultades al comer, al hablar y al concentrarse”,
señaló.
Alertó a los padres en el sentido de que los niños con
dolor dental crónico no siempre lo dicen: “Pueden dar
la impresión de estar ansiosos, deprimidos o cansados, y los
maestros puede que no se den cuenta de su dolor. Los problemas dentales
también hacen que muchos niños falten a la escuela”.
Comentó que los chequeos dentales y los cuidados dentales preventivos
regulares, como las limpiezas y los tratamientos de fluoruro, le proveen
al niño un seguro de “sonrisas”.
Dijo también que los exámenes dentales de rutina descubren
problemas que se pueden tratar en sus comienzos, cuando el daño
es mínimo y las restauraciones pueden ser pequeñas:
“esto previene las condiciones crónicas dolorosas y economiza
dinero”.
Propone que “cada niño debe recibir una evaluación
ortodóncica a los siete años. El examen y tratamiento
temprano puede prevenir o reducir la severidad de la maloclusión
(o ‘mala mordida’) en los dientes permanentes”.
Recomienda que la frecuencia de las visitas dentales dependerá
de los hábitos de alimentación del niño, cuán
limpios estén los dientes, los tratamientos que ha necesitado
anteriormente y otros factores que pueden afectar las probabilidades
de enfermedades dentales. Dichas visitas deben hacerse cada seis meses
y a veces cada tres o cuatro meses por año, dependiendo de
la situación de los niños.
La académica señala que, además del chequeo dental,
es necesario que el niño tenga un cepillo dental adecuado,
pues la Asociación Dental Americana recomienda que se reemplacen
los cepillos dentales cada tres o cuatro meses, o antes si se desgastan
las cerdas. “El cepillo desgastado no puede hacer buen trabajo
al limpiar los dientes.
Seleccione un cepillo dental pequeño de niños para que
sea fácil de usar”. |
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