| Año 8 • No. 288 • Noviembre 5 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
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Contraportada
| Por
lo menos en materia de salud y nutrición: Rocío Uresti,
de la UAT Menosprecian gobiernos trabajo de investigadores Alma Espinosa |
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| Con una red de inocuidad alimentaria, los investigadores y tomadores de decisiones conocerían las prioridades y los problemas a los que se enfrentan | ||
 Rocío Uresti Marín, de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa de la Universidad Autónoma de Tamaulipas |
Los
investigadores agrupados en universidades y centros no son tomados
en cuenta por el gobierno, por lo menos en materia de salud y nutrición,
específicamente en el área de inocuidad alimentaria,
aseguró Rocío Uresti Marín, de la Unidad Académica
Multidisciplinaria Reynosa de la Universidad Autónoma de Tamaulipas
(UAT), al participar en el Día Mundial de la Alimentación
y el 30 aniversario de la Facultad de Nutrición de la Universidad
Veracruzana (UV). Rocío Uresti consideró que aunque ya se está trabajando en la elaboración de reglas y una normatividad para todo lo relacionado con la calidad de los productos alimentarios, no se ha tomado en cuenta el trabajo de los investigadores. Lamentablemente, dijo, tampoco se ha podido organizar una red en la que los científicos compartan sus conocimientos con el fin de impulsar el desarrollo de proyectos conjuntos que signifique importantes aportaciones. |
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Aseguró que con una red de inocuidad alimentaria los investigadores
y tomadores de decisiones conocerían las prioridades y los
problemas a los que se enfrentan. Esto luego de declarar que en las
secretarías del ramo y las personas responsables muchas veces
no están preparadas para estos campos. “A lo mejor está a cargo una persona que no sabe de alimentos y que no tiene la visión de, por ejemplo, si se tira el combustible al agua y aparentemente no hay consecuencias, la población que consume los productos marinos pueden padecer a largo plazo algunas enfermedades que incluso se transmiten a las siguientes generaciones”, expresó. La investigadora explicó que la inocuidad alimentaria es un proceso que asegura la calidad en la producción y elaboración de los alimentos, y garantiza la obtención de productos sanos, nutritivos y libres de peligros para su consumo. Actualmente en la UAT se realizan diversos proyectos para conocer los posibles daños que causa la ingestión de determinados alimentos, como cáncer. La preservación de alimentos inocuos conlleva la adopción de metodologías para identificar y evaluar los potenciales peligros de contaminación de los alimentos en el lugar que se producen o consumen, así como la medición del impacto que pueda causar una enfermedad transmitida por un alimento contaminado. La académica comentó que a veces es difícil que las personas entiendan que la inocuidad alimentaria está estrechamente relacionada con la nutrición, es una interacción simbiótica porque está muy ligada a las condiciones higiénicas de lo que se consume. “En México todavía no estamos muy bien preparados en inocuidad alimentaria y riesgos químicos”, aseguró y dijo que ya se hacen más análisis porque son requisitos internacionales. Muchos de los compuestos dañinos que se han encontrado en especies marinas comestibles son producidos por industrias como Pemex y embarcaciones que echan sus desechos al agua. |
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