Año 8  • No. 288 • Noviembre 5 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Afirma especialistas en el tema
Son inciertos los límites entre
literatura popular y tradicional
David Sandoval
Las investigaciones sobre cultura popular carecen de un rigor metodológico: Aurelio González
Existen textos populares y tradicionales, estos últimos son los que se reviven con variables; no obstante, no hay diferencias claras entre textos populares, tradicionales y vulgares, denominados así los relatos que se transmiten oralmente pero provienen de una estética culta dominante, precisó Aurelio González Pérez, investigador del Colegio de México (Colmex) en su ponencia “La tradición oral: estudio y perspectivas”.

Teniendo como marco el Segundo coloquio nacional de investigación de la poesía mexicana “Otoño y poesía”, organizado por el Instituto de Investigaciones Lingüístico Literarias (IIL-L) de la UV y el Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialistas de diversas instituciones trataron el tema de la literatura tradicional y popular.

La diversidad temática de la literatura popular ha confirmado su tendencia por adoptar temas de actualidad, de las fiestas seculares y de regiones específicas del país, como lo hicieron patente las distintas ponencias presentadas en el coloquio, abordando desde el corrido hasta los sones específicos de una región en el estado de Michoacán.

En años recientes la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha impulsado la salvaguarda de la cultura tradicional y popular bajo el término de “patrimonio inmaterial”, precisó González Pérez; sin embargo, muchas investigaciones sobre la cultura popular, incluyendo la tradición oral, carecen de un rigor metodológico y en ocasiones se confunde la creación de un autor específico con la tradición oral, cuyo origen a veces es desconocido.

La multitud de elementos abordados en la canción popular, que tienen categorías impuestas, no se basan propiamente en el análisis literario; así, la canción “norteña” y “ranchera” son categorías basadas en la forma musical, aunque numerosos estudios olvidan que el término de canción se refiere a la poesía, donde existe una rima y una métrica, ejemplificó el investigador del Colmex.

Mercedes Zavala, investigadora del Colegio de San Luis Potosí, afirmó en su ponencia “Del duelo a la muerte: la traición en el corrido”, que el duelo es un tema en los corridos que goza de popularidad actual y donde ejemplificó la estructura y temática de este género con Valente Quintero, al que definió como “prototípico”.
En el contexto rural y machista, la presunción motiva el desarrollo del corrido y es en las coplas finales que la valentía trasciende como un ejemplo de vida, agregó.

El tema de la muerte a traición implica una ruptura al orden de los valores de una comunidad; asimismo, la advertencia de un ser querido es un elemento aprovechado para resaltar la valentía del personaje y el empleo de la trampa califica a los rivales como antagonistas y eleva a su protagonista al rango de héroe.

No obstante, los corridos cuyo tema es el duelo nunca menosprecian al contrincante, por esta razón las últimas estrofas de los corridos siempre aluden a ambos protagonistas y su desenlace plantea tres variantes: en la primera el héroe sobrevive y da muerte al contrincante, en la segunda ambos mueren, y en la tercera el protagonista es ultimado.

En su ponencia: “Arrullar al niño, divinizada infancia en la lírica folclórica mexicana”, Rodrigo Bazán Bonfil, investigador de la Universidad Nacional del Estado de Morelos, resaltó que dentro de la lírica tradicional los arrullos pueden considerarse una fuente para los estudiosos de la tradición oral ya que poseen una variedad de estrategias poéticas.

Los arrullos se basan siempre en el movimiento corporal y la repetición de dos notas y se inscriben tanto en la tradición como en el ámbito de lo oral, ya que es la forma de transmisión preponderante del género, señaló Bazán Bonfil.

En su presentación ejemplificó, con algunos arrullos que existen en México, la mezcla entre tradición secular y popular al hacer referencia a la sagrada familia y en específico al “niño dios”, cuyas rimas lo equiparan con el niño al que se busca arrullar, destacando que “la rima tradicional renuncia al tratamiento mistérico de la religión”.