UniVerso: El Periódico de los Universitarios

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, celebrado el pasado 16 de octubre, la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) campus Veracruz presentó ante autoridades escolares y representantes de los sectores de salud, el resultado de varios programas de vinculación social y extensión de los servicios, algunos de los cuales llevan años debido a la necesidad de la población, que ha demandado que adquieran carácter de permanentes.

Entre los trabajos destacó el titulado “Desarrollo comunitario sustentable”, realizado por estudiantes y pasantes bajo la dirección del maestro en Salud Pública, Raúl Díaz Vega, integrante de cuerpo académico “Nutrición y salud pública”.

El objetivo de este proyecto es contribuir a elevar la calidad del desarrollo sociocultural y comunitario de los habitantes, a través de la capacitación de una adecuada alimentación y mejor utilización de los alimentos producidos y obtenidos a nivel local respetando la diversidad cultural, aclaró Díaz Vega.
Los proyectos que más entusiasmo causaron entre los vecinos fueron el de creación de huertos agrícolas y criaderos de jaibas desnudas, realizados con asesoramiento tecnológico y financiero a través de la autogestión de microcréditos.

El manejo de la higiene personal, el hogar, la basura y la adecuada manipulación de los alimentos, destacaron en el programa educativo, al igual que la información sobre los nutrimentos básicos, entre ellos el ácido fólico, calcio y hierro, temas que “forman parte de las campañas nacionales de educación alimentarías, así como las fuentes, beneficios, deficiencias y excesos nutrimentales”, destacó Díaz Vega.
Las colonias donde se llevó a cabo el proyecto se encuentran en proceso de urbanización, no cuentan con todos los servicios de infraestructura urbana y viven en condiciones insalubres, “rodeados en un extremo por un basurero que aunque cerrado sigue siendo una importante fuente de contaminación de los mantos freáticos y de la calidad del aire; y por el otro del Canal de la Zamorana, bastante contaminado y que les sirve como fuente de pesca para el autoconsumo”.
Añadió que los criaderos de cerdos al lado del canal aumentan las condiciones de insalubridad, se agrega el hecho de que la excreta se deposita en una fosa séptica, excepto aquellos que cuentan con letrina, y señaló que aunque el trabajo de investigación ya concluyó, el cuerpo académico continúa trabajando con los colonos en los proyectos de microempresas.

El proyecto Atención Nutriológica a Grupos Específicos Localizados (ANGEL), ejecutado por Teresa de Jesús Rosas Sastré, Lorena Mendoza Hernández y Natalí Morteo Hervert, responde a vinculaciones con el sector salud, asistencial y educativo. Al respecto, Rosas Sastré, directora del proyecto, destacó: “Se orienta a la atención nutriológica promocionando la salud en guarderías, primarias, telesecundarias y grupos delimitados del sector urbano, suburbano y rural” de los municipios de Veracruz y Boca del Río; su diseño incluye las estrategias de evaluación y diagnóstico del estado de nutrición, intervención y vigilancia.
ANGEL se destaca por el apoyo que brinda al Plan de Transformación Escolar de la Secretaría de Educación, a los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) y a los programas que tiene la Jurisdicción Sanitaria número VIII de la Secretaría de Salud. La población que atiende es amplia, son preescolares, escolares, adolescentes y adultos, a quienes se les detecta su estado nutricio mediante las técnicas antropométrica, bioimpedancia eléctrica, interactancia infrarroja, clínico-nutricia y dietética.

Es importante aclarar que la Facultad de Nutrición, a través de ANGEL, colabora con las cooperativas escolares orientándolas en la elaboración de dietas específicas para los niños con obesidad o desnutrición; asimismo, mantiene una estrecha comunicación con los directivos de las escuelas, para que éstos a su vez, den a conocer a los padres de familia las condiciones nutricias halladas en sus hijos; a las familias que así lo solicitan se les ofrece asesoría y atención directamente en las instalaciones de la Facultad.

Los pacientes de los centros de salud son canalizados a la Facultad: “Lamentablemente, pese a que se les comunican los resultados, la decisión de acudir o no es estrictamente individual y como tal la respetamos”, explica Teresa Rosas Sastré.

Un tercer proyecto es el de tecnología de alimentos, como “un agente de cambio en el diseño de productos innovadores que contribuyan a diversificar la dieta y mejorar el estado nutricio de quienes los consuman”, destaca Lita Campos Reyes. El objetivo es vincularse con instituciones de educación superior de carácter tecnológico en la ciencia de los alimentos para crear nuevos productos dirigidos a grupos etáreos específicos y a la solución de problemáticas nutricionales particulares.

Los nuevos productos elaborados por los estudiantes son probados en forma química en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Veracruz; microbiológica en la Facultad de Bioanálisis y sensorialmente mediante pruebas y encuestas aplicadas a los grupos específicos a quienes va dirigido el producto pero también al público en general que puede consumirlos libremente.

Un ejemplo es la bebida Tonasen, que ya es marca registrada; el osteoqueso; la pasta tipo tallarín enriquecida como estrategia de prevención y solución a problemas crónico-degenerativos o el Zanamix, elaborado como propuesta alimentaria para niños con deficiencia nutrimental pertenecientes al CAM # 61 del puerto de Veracruz.