| Año 8 • No. 289 • Noviembre 12 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
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La educación continua se inscribe en el contexto de la educación
permanente, denominada también educación para toda la
vida. Ha sido incorporada para la atención adecuada de requerimientos
de actualización, de formación y de capacitación
de personal en situación laboral que no son competencia del
sistema escolarizado formal; de ahí que también se ubique
a la educación continua como educación no formal, por
no pertenecer a un sistema escolarizado que otorga grados académicos
en licenciatura o posgrado. No obstante, la evaluación y autorización
de sus programas académicos se rige por normas que tienen como
objetivo garantizar la calidad académica en todos sus componentes,
a saber: contenidos, materiales didácticos, metodologías
de enseñanza y perfil de los profesores que imparten los cursos
y diplomados. En la Universidad Veracruzana (UV) se instituyó formalmente este programa por acuerdo del Consejo Universitario y se legitima su establecimiento como programa universitario de educación continua en el año 1994, con funciones que articulan su quehacer tanto al interior de la propia Universidad como con los sectores externos, atendiendo necesidades de formación, actualización y capacitación, y en forma simultánea registrando, evaluando y acreditando la producción educativa de cursos y diplomados generados por las diversas entidades de nuestra máxima casa de estudios. Cabe mencionar que determina también los lineamientos que rigen el diseño, planeación, operación y evaluación de los programas en este ámbito. Las Universidades están llamadas a cumplir un papel activo en esta concepción educativa y ofrecer propuestas a los egresados en situación laboral, dando continuidad y seguimiento a su proceso de formación profesional, puesto que la responsabilidad de educar no se agota en la graduación. Los tiempos actuales, con signos de profundas y rápidas transformaciones en el orden económico, político y cultural propiciadas por un vertiginoso desarrollo del conocimiento científico y tecnológico, provocan que la actualización profesional y el perfeccionamiento de destrezas en el ámbito ocupacional se conviertan en una tarea inaplazable y de urgente atención. En este orden de ideas, la educación continua –en la mayoría de las instituciones de educación superior nacionales y extranjeras– ha sido considerada como una alternativa para profesionistas, empleados, estudiantes y personas en situación laboral, para su permanente perfeccionamiento y superación, para evitar la obsolescencia y asegurar adecuados niveles de competencias, acordes a los progresos en la tecnología y el desarrollo científico. Representa una de las alternativas para que las universidades coadyuven en la actualización y renovación de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, a través de la adquisición en tiempos breves de las innovaciones en las diversas áreas laborales en que se desempeñan. Por extensión esta opción ofrece eventos de superación personal y adquisición de competencias al público en general, bajo un criterio autofinanciable y rentable. |