Las
recientes reformas estatales a las constituciones plantean la hipótesis
de una mayor autonomía del gobierno federal; no obstante,
evidencian también un riesgo: la creación de un diseño
inadecuado del Poder Judicial estatal, afirmó Héctor
Félix Fix-Fierro, director del Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), en su conferencia magistral pronunciada dentro del VIII
Congreso Nacional de Derecho Constitucional de los Estados, organizado
por la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), el
gobierno del estado y dicho instituto.
Con el título “El diseño de los poderes judiciales
en las entidades federativas”, la ponencia de Fix-Fierro abordó
la reforma al Poder Judicial, promovida el 31 de diciembre de 1994,
cuando se crea el Consejo de la Judicatura, atribuyéndole
la administración y vigilancia del Poder Judicial, iniciando
así un nuevo diseño de los poderes judiciales en las
entidades.
Señaló que cada estado de la República ha adoptado
el proceso de reforma de manera distinta y la cuestión radica
en saber el porqué de dicho desenvolvimiento, por ello Fix-Fierro
planteó como hipótesis que tiene lugar una creciente
autonomía de los estados en la determinación de su
propia estructura administrativa.
Si tal hipótesis se comprueba, puede plantearse que existe
una mayor libertad y autonomía; en contraparte, existe “un
riesgo acelerado de elaborar un diseño inadecuado ya que
no es arbitrario sino sujeto a coincidencias, cuando debe apegarse
a una conciencia de la impartición de justicia”, precisó
el académico.
La reforma constitucional efectuada en Veracruz durante el 2000,
tuvo el objetivo de impartir la justicia constitucional en órganos
estatales e incluso la creación de instancias como la Comisión
Estatal de Derechos Humanos, planteó también cuestiones
que no han sido resueltas en una jurisdicción especializada,
debido a que dicho modelo tiene un sistema y un formato donde los
estados no están experimentando sólo agregando facultades
de control constitucional a las instancias estatales.
“Es importante ganar la percepción a nivel local de
que existe una jurisdicción constitucional local” donde
se pueden resolver conflictos, a pesar de ello existe una “ambigüedad
no resuelta” y no se observa en los intentos de reforma la
creación de una jurisdicción especializada, siendo
así que “la reforma judicial deberá agregar
una mejor preparación de los abogados, hacia una profesionalización
integral del sistema, formando mejores juristas”, apuntó
el investigador.
“En el momento actual el tema está cada día
más vigente” ya que la ley de la Reforma del Estado
incluye también una reforma a la Ley Judicial; el hecho reviste
importancia ya que se ha realizado una consulta pública y
nacional al respecto, que incluyó a los representantes del
Poder Judicial, ahora la sociedad espera una respuesta, no obstante
continúa estando pendiente una reforma al sistema de justicia
penal, señaló Fix-Fierro.
Tales reformas al Poder Judicial en México tienen diferentes
cauces, dependiendo de cada gobierno; sin embargo, sus repercusiones
se pueden mesurar a nivel nacional, detalló el investigador.
Afortunadamente la tendencia de los sistemas estatales es hacia
la especialización, de manera semejante a las diversas atribuciones
que concentra el Consejo de la Judicatura.
El conocimiento del derecho que se construye en los estados de la
República puede concebirse como un estudio de frontera, “como
un laboratorio” que cobra cada vez más auge y su punto
de partida es la constatación de una creciente importancia
del Poder Judicial como producto de la democratización; sin
embargo, nos lleva a cuestionar qué tan idóneo es
el Poder Judicial para el contexto actual de la nación, resaltó
Fix-Fierro.
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