Salvador
Malo Álvarez, ex director del Ceneval, participó en
el II Simposio Veracruzano de Otoño
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El
primer paso para cambiar el paradigma de la educación superior
que prevalece en México es tomar la decisión de transformarse,
como lo hizo desde 1999 la Universidad Veracruzana (UV) convirtiéndose
así en la primera institución educativa en realizarlo,
aseguró Salvador Malo Álvarez, ex director del Centro
Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval),
durante su participación en el II Simposio Veracruzano de Otoño
“Universidad del siglo XXI. Una universidad para el desarrollo
sostenible”. |
Salvador Malo recomendó que el siguiente paso sea discutir
y trabajar para evidenciar y alcanzar el verdadero objetivo de la
transformación y todas las aristas que conlleva, como los
créditos, años de estudio, características
de los egresados.
Luego de explicar brevemente el contexto europeo, aclaró
que la experiencia del Viejo Continente debe ser analizada con cautela
para que se defina qué es lo conveniente retomar de acuerdo
con los rasgos de la institución y la región en la
que se desarrolla. Destacó que lo más importante que
ha realizado la UV hasta el momento es la decisión de transformar
la estructura de su sistema educativo.
Con base en sus recomendaciones de la experiencia europea, la UV
y en general todas las instituciones de educación superior
mexicanas deberán tener un acercamiento cuidadoso y respetuoso
para aprender y buscar el camino que les permita avanzar en la transformación.
Se deben acompañar las declaraciones, indicó, con
programas que establezcan metas concretas y, finalmente, se debe
dimensionar justamente el sentido social de la educación
superior.
Desde la sala de videoconferencias de la USBI-Xalapa y acompañado
por Ricardo Corzo, secretario académico de la UV, Malo Álvarez
llamó a las autoridades universitarias y a los académicos
a dar mayor flexibilidad a los estudiantes para que realicen conexiones
impensadas e inexistentes. Se debe “permitir que un joven
pueda conectar biotecnología con filosofía, porque
de esta manera surgirán nuevas carreras, así como
cosas que son mucho más importantes: la actitud emprendedora,
innovadora, y la creatividad”, aseguró el integrante
del Instituto Mexicano para la Competencia.
Se pensaba que en los posgrados se daría la oportunidad para
que los jóvenes fueran creativos, innovadores y emprendedores,
pero a veces es demasiado tarde para empezar a prepararlos. En esto
juega un papel primordial el académico, pero primero se debe
dar cuenta que en sus clases de licenciatura puede despertar e incentivar
estas características.
Finalmente, insistió en que el problema que tienen las instituciones
de educación superior es el enfoque pedagógico centrado
en el profesor, el aula, los libros del maestro, las horas de clase:
“Tenemos que cambiar hacia el desarrollo de competencias,
al resultado de los aprendizajes y no enfocarnos en el profesor”,
aseveró. |
