Año 8  • No. 297 • Enero 28 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Reportaje

 Regiones

 Becas y  oportunidades


 Arte

 Deportes
 
 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos

 

La UV, sus libros y sus autores
Diario de un loco: mensaje subliminal
que desenmascara una realidad oscura

Germán Martínez Aceves *

Para celebrar medio siglo de actividad continua, la Editorial de la Universidad Veracruzana lanzó entre sus novedades la colección Sergio Pitol Traductor, en cuya entrega inicial figura la primera narración china de estilo occidental, escrita en un estilo claro y sencillo: Diario de un loco, de Lu Hsun.

En dicho relato, que deliberadamente tomó su título de la obra del ruso Nikolás Gogol y al que acompañan en el volumen de título homónimo otros dos cuentos: “La verdadera historia de Ah Q” y “La lámpara eterna”, el escritor chino, quien destacó por sus ataques a la cultura tradicional y su defensa de la necesidad de acometer reformas profundas en la sociedad de su país, hace alusión a la larga historia de la opresión feudal en China mediante las divagaciones de un hombre que padece delirio de persecución.

Lu Hsun, quien abogó por la reforma lingüística, siendo uno de los primeros escritores que utilizaron la lengua vernácula en lugar del chino clásico –que pocos entendían– como medio de expresión literaria, desnuda la realidad a través de las observaciones de su paranoico personaje, quien vive en la asechanza de un entorno, poblado por rostros con palidez de acero y dientes afilados, que considera del todo propicio para el canibalismo: “Quieren devorar a los otros y temen ser devorados a su vez; por esto se estudian recíprocamente con miradas cargadas de sospechas... Si abandonaran estos pensamientos se sentirían a sus anchas en el trabajo, en el paseo, en la comida, en el sueño. Para franquear este obstáculo sólo hay que dar un paso... pero forman un clan, se aconsejan y se retienen mutuamente para que a ningún precio alguien dé este paso... Comprendí que todos eran devoradores de hombres... Algunos pensaban que el hombre debe devorar al hombre porque así se ha hecho siempre. Otros sabían que el hombre no debe devorar al hombre, pero de todos modos lo hacían, temerosos de que sus crímenes fueran denunciados”.

Metáfora o alegoría
En lo que tal vez constituye una metáfora de “el hombre es el lobo del hombre” o una alegoría del ser humano y sus maldades, Hsun redunda en el tema mediante la obsesión del desquiciado protagonista:
“Solamente hoy me doy cuenta de que he vivido años en medio de un pueblo que desde hace cuatro milenios se devora a sí mismo. Si tengo una historia que cuenta cuatro mil años de canibalismo... ¡cómo podría esperar encontrar a un hombre verdadero!”.

Aprovecha el autor para desnudar la realidad mediante las observaciones del loco: “Estos hombres han sido engrillados por el magistrado, abofeteados por el señor del lugar, han visto a sus mujeres apresadas por los alguaciles de la Corte de Justicia y a sus padres y madres suicidarse para escapar a los acreedores..., pero nunca mostraron rostros tan espantosos, tan feroces como los que les vi ayer... Cuando están contra alguien, no tienen dificultad en declararlo malo...”.

E incluso aborda algunos mitos: “Cuando se ejecutaba a los criminales en la ciudad, había un tuberculoso que iba a mojar el pan en su sangre, para lamerla”. Hace aquí referencia a una superstición antigua que dice que la sangre humana es capaz de curar la tisis; por esa razón se solían comprar a los verdugos panes mojados en la sangre de los condenados.

Lu Hsun, quien durante su vida atacó al confucionismo como una moral opresiva e hipócrita que encubría la explotación, la injusticia, la desigualdad, la pasividad y el conformismo, emite claros mensajes a partir de la nebulosidad mental del personaje paranoico: ¡Conviértanse en seguida! ¡Conviértanse desde el fondo del corazón! ¡Sepan que en el futuro no se permitirá que sobrevivan los devoradores de hombres!...”. Y remata con uno contundente: “Tal vez existan niños que aún no han comido carne de hombre. ¡Salven a los niños!”.

Otros relatos
Por lo que toca a “La verdadera historia de Ah Q”, el escritor, considerado el padre de la literatura moderna en China, critica algunos rasgos del carácter nacional por medio de la narración de la azarosa vida de un campesino ignorante que padece constantes humillaciones y finalmente es ejecutado durante la revolución de 1911, poniendo de manifiesto el elitismo de ésta y la necesidad de atenerse a las realidades concretas que nos rodean para superarlas.

Por último, en “La lámpara eterna”, donde la locura pasa a ser, de nuevo, una variante más de la realidad, el poeta, cuentista, grabador en madera y líder revolucionario en el campo de las artes Lu Hsun, quien manejaba con maestría la sátira, la ironía y el humor para desenmascarar a la vieja sociedad, pone a sus personajes en una situación atemporal, inmersos en un mundo en el que coinciden la necesidad de un futuro y el lastre de un pasado.

Los primeros títulos de la colección Sergio Pitol Traductor: La vuelta de tuerca de Henry James, El ajuste de cuentas del húngaro Tibor Déry (traducción realizada a partir de la versión en italiano), El buen soldado de Ford Madox Ford, Emma de Jane Austen y Diario de un loco de Lu Hsun, auténticas gemas literarias, se pueden adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario ubicado en Xalapeños Ilustres 37 o en la Feria Permanente del Libro Universitario, en Hidalgo 9.

La Editorial de la UV en el éter y el ciberespacio
Consulta el boletín electrónico Corre, lee y dile en la dirección www.uv.mx/corre, donde se hallan a tu disposición noticias y comentarios en torno a las novedades editoriales; visita también la página www.uv.mx/editorial y sigue el programa Oye, lee y dile todos los martes, a partir de las 18 horas, en Radio Universidad Veracruzana, 1550 de AM.

*Dirección General Editorial