Año 8  • No. 297 • Enero 28 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Investigadores de la UV ofrecen alternativas

Pierde Veracruz capacidad
para almacenar agua por la deforestación


Alma Espinosa

La ausencia de agua cobra 10 veces más vidas que las guerras y frena el desarrollo de los pueblos más pobres

En marzo de 2006 México fue sede del Foro Mundial del Agua al que asistieron más de cinco mil dirigentes y expertos, quienes recomendaron garantizar el derecho al agua, descentralizar su responsabilidad administrativamente, desarrollar los conocimientos en el plano local, aumentar el financiamiento para políticas de acceso al agua potable y mejorar la evaluación de los recursos hídricos y de los riesgos naturales relacionados con el agua.

En la reunión, organizada por el Consejo Mundial del Agua, se sustentó la idea de que la ausencia del líquido cobra 10 veces más vidas que las guerras y frena de forma decisiva el desarrollo de los pueblos más pobres; asimismo, se refrendó la necesidad de reducir a la mitad en el 2015 en número de personas sin acceso al agua potable e instalaciones higiénicas básicas.

Si bien en aquella ocasión se habló del agua en el plano mundial, el estado de Veracruz ha intensificado sus estrategias para actuar en torno al recurso vital, al medio ambiente y a las terribles consecuencias que ocasionará el cambio climático. En todo momento, la Universidad Veracruzana (UV) ha sido partícipe a través de una de sus herramientas más valiosas: el conocimiento de sus académicos e investigadores.

Con el financiamiento del Fondo de Oportunidades Globales del Gobierno Británico, a través del Instituto Nacional de Ecología, académicos de las seis áreas académicas e investigadores de todos los institutos participaron en la elaboración del Plan Estatal de Acción Climática, en el que se ofrece un panorama actual y futuro de la situación ambiental, del impacto del cambio climático y la reducción de recursos hídricos.
Capítulo del agua
El Plan Estatal reúne el conocimiento de decenas de investigadores de todas las áreas académicas y para el capítulo relacionado con los recursos hídricos en el estado, fueron invitados los académicos Domitilo Pereyra Díaz, Agustín Pérez Sesma y Ana Delia Contreras Hernández, de la licenciatura en Ciencias Atmosféricas, de la Facultad de Instrumentación Electrónica y Ciencias Atmosféricas-Xalapa.

En entrevista con Domitilo Pereyra, responsable del trabajo de investigación, comentó que la finalidad principal de realizar el estudio es la necesidad de tener información acerca de los recursos hídricos del estado, ante los escenarios del cambio climático; esto porque uno de los elementos que requiere el país para alcanzar su desarrollo económico y conservar la calidad del medio ambiente es obtener la información acerca de la condición y evolución de los recursos: aguas superficiales, subterráneas y calidad de las mismas.

Para conocer el estado que guardan los recursos hídricos, precisó el académico, es necesario hablar del ciclo hidrológico, que se refiere a la circulación y almacenamiento del agua en la Tierra. Dicho ciclo es afectado actualmente por el cambio climático global y por las excesivas actividades tecnológicas de la humanidad a diferentes escalas. Ante tal situación, el documento afirma que “El manejo integral de cuencas proporciona el marco conceptual y espacial que permite el uso sustentable de los recursos y, en consecuencia, minimizar los efectos del cambio climático global”.

El estudio titulado “Escenarios futuros de los recursos hídricos para las regiones hidrológicas que drenan el estado de Veracruz, México”, indica que la planeación y gestión de los recursos hídricos requiere conocer no sólo la cantidad de agua que alcanza la superficie terrestre en forma de precipitación, sino también la que retorna a la atmósfera por medio de la evapotranspiración, la cual es difícil medir y las fórmulas elaboradas de manera empírica son sólo aproximaciones a una realidad compleja.

Los académicos afirman que “del agua que cae en una cuenca o región hidrológica en forma de precipitación, una parte regresa a la atmósfera, ya sea por evaporación directa o por transpiración de la vegetación; otra parte escurre por la superficie convergiendo a través de la red de drenaje hasta alcanzar los cauces principales, y el resto se infiltra en el suelo incorporándose en algunas ocasiones al sistema de aguas subterráneas o acuíferos”.

Pereyra Díaz explicó que para iniciar el análisis de la situación de los recursos hídricos en el estado, buscaron inicialmente datos de distintas variables (temperatura, precipitación, evapotranspiración, escurrimiento provenientes de las normales climatológicas del Servicio Meteorológico Nacional); posteriormente se utilizaron cuatro modelos globales para prever los escenarios para los años 2020, 2050 y 2080.

El académico puso especial énfasis en el almacenamiento que se refiere a la cantidad de agua que se queda en la superficie del terreno, retenida a través de las raíces de los árboles para llegar al acuífero o en depresiones como lagunas y lagos. Esto porque dependiendo del cambio en el almacenamiento habrá mayor o menor disponibilidad de agua.

Con base en la información revelada por los modelos de estudio habrá menos agua almacenada en los años mencionados. Tres modelos coincidieron en afirmar que habrá menor capacidad de extraer líquido en Veracruz, y el cuarto modelo mostró que en el norte de la entidad se mantendrá el nivel. Aclaró que para desarrollar la investigación se dividió al estado en cuatro regiones hidrológicas: Pánuco, Norte de Veracruz, Papaloapan y Coatzacoalcos.

En las cuatro regiones habrá mayores niveles de lluvia (ocurrirán más inundaciones) pero menor capacidad de almacenamiento debido a que la deforestación seguirá creciendo, con lo que el agua que caiga no se absorberá y en cambio escurrirá al grado que el agua dulce se irá directamente al Golfo de México. Otra causa es que los ríos, lagos y lagunas estarán azolvados, por lo que su capacidad de almacenaje será menor.

“Siempre he dicho que la capacidad hidráulica de los ríos no es la misma que antes porque se han deforestado las partes altas y el azolve (tierra que obstruye por la erosión hídrica que circula con el agua) se va acumulando en áreas muertas”, expresó el académico y agregó que en Veracruz ya se realizan acciones para desazolvar los ríos y aunque es un plan a corto y mediano plazo, confió que es mejor invertir en esto que remediar los desastres por las inundaciones, que cada vez son más frecuentes.

Acciones a futuro. Todos somos responsables
En México, especialmente en Veracruz, el agua es un recurso que ha sido explotado para diversas actividades, entre las más importantes destaca la industrial y agrícola, que son una importante fuente económica para el país. Si a la explotación se agrega el crecimiento poblacional, resulta un incremento en la demanda del líquido para subsistir, lo que se traduce en una disminución en la disponibilidad.
Para desafiar las consecuencias del mal uso es importante diseñar estrategias para afrontar los problemas futuros. Los académicos concluyeron que entre las medidas de mitigación ante el cambio climático es recomendable dar un gran impulso a los programas nacionales y estatales relacionados con los servicios ambientales hídricos que contemplen lo siguiente:

“El manejo integral de cuencas hidrológicas y planicies de inundación; la restauración de ecosistemas prioritarios para dar soporte al manejo integral de cuencas, regular la hidrología y mantener (o reconstruir) barreras naturales como dunas costeras, humedales, manglares, vegetación riparia (crece en la orilla de los ríos) y de galería, y ciénegas.

”Incrementar la capacidad de almacenamiento en presas, de las cuencas altas, para mejorar el abasto de consumo humano y riego; controlar el volumen de agua en los ríos y reducir los riesgos de escurrimientos destructivos e inundaciones en las partes bajas de las cuencas; construir infraestructuras para potenciar la recarga de acuíferos”.

En cuanto a medidas de adaptación, en el estudio se recomienda: “consolidar la participación de los usuarios y la sociedad organizada en el manejo del agua y promover la cultura de su buen uso; fomentar la ampliación de la cobertura y calidad de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento a los sectores desprotegidos; aprovechar el valioso potencial de organización comunitaria para el uso y manejo del agua, estrategias de adaptación social frente a condiciones de escasez del vital líquido, lo que puede ser útil para el diseño de políticas públicas regionales”.

En las acciones recomendadas por los académicos universitarios deben involucrarse no sólo los políticos o tomadores de decisiones, sino todas las personas que habitamos la Tierra, pues los pronósticos vertidos por diversos organismos locales, nacionales e internacionales no son alentadores para las generaciones venideras.

Medición pluvial
De forma paralela a la investigación realizada para el Plan Estatal, Domitilo Pereyra desarrolla junto con académicos de la carrera de Ingeniería en Instrumentación Electrónica el proyecto “Instalación de red hidropluviométrica en la cuenca del río La Antigua y transmisión de datos en tiempo real con fines de alerta temprana”, financiado por el fondo mixto Conacyt-Gobierno del Estado.
El proyecto tiene el objetivo de monitorear la lluvia y el nivel del agua del río La Antigua y enviar la información en tiempo real a una base para que se tomen las medidas preventivas necesarias, en caso de que el nivel se aproxime a su escala crítica.

El académico declaró que todavía no se define si la central que reciba todos los datos que emitan los aparatos de alta tecnología, ya instalados, se encuentre en la Facultad de Instrumentación Electrónica, en la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua o en las oficinas de Protección Civil del Estado, ya que estas últimas tres instancias han participado activamente en el proyecto.

El proyecto de alerta temprana, que inició en septiembre de 2006, tiene la posibilidad de crecer para utilizar la misma tecnología en otras cuencas del estado, principalmente de la zona centro-norte, con la finalidad de que sea más rápida la respuesta para evitar desastres como la inundación ocurrida en octubre de 1999.

Domitilo Pereyra detalló que la primera etapa del proyecto fue instalar el equipo de medición y cerciorarse que funcionara; la segunda parte será poner en Internet los datos que se registren para que cualquier persona pueda consultar la cantidad de lluvia que precipita en la cuenca, cuánto se eleva el nivel del agua en la parte baja y con qué rapidez.

Los académicos trabajan actualmente en la validación de un modelo de lluvia-escurrimiento para utilizarlo en los pronósticos; esto se realizará con base en la información que proporcionen dos limnígrafos electrónicos instalados en la margen izquierda del río, uno en Cardel y otro en Jalcomulco.


Domitilo Pereyra Díaz informó que el objetivo de fondo del proyecto de alerta temprana es la prevención
  Aseguró que en el estado no existe un mecanismo de medición similar. El antecedente es del Centro Nacional de Prevención de Desastres al instalar una red en la cuenca de los ríos Nautla y Tecolutla, pero el equipo se abandonó y fue afectado por el vandalismo, además de que su tecnología ya fue rebasada. Antes, la información se enviaba por teléfono, radio o de manera personal, por ello la idea actual es que los datos se den a conocer en tiempo real por Internet.

Este proyecto de alerta temprana, cuyo objetivo de fondo es la prevención, va de la mano con el estudio que se realizó sobre los escenarios futuros de los recursos hídricos en la entidad veracruzana, pues ya se sabe con certeza, según los modelos globales, que en las próximas décadas habrá más lluvias que ocasionarán inundaciones, por lo que se necesita información confiable e inmediata que permita salvar vidas y reduzca considerablemente el costo por la reconstrucción y las pérdidas materiales.