Con
mucho gusto les comento que el viernes iniciamos un curso de actualización
de auditores internos que seguramente fortalecerá nuestro –ya
formalizado– Sistema Universitario de Gestión por Calidad
(SUGC). El curso fue impartido por uno de los consultores más
destacados que operan en nuestro país y que es, entre otras
cosas, asesor del chairman del Comité Técnico 176 (TC
176) de ISO y líder de algunos de los grupos de trabajo de
ese grupo, Rafael A. de Arrascaeta Ferrando, es también líder
intelectual de la última versión de la IWA-2 (Aplicaciones
de ISO 9001:2000 a la educación).
Rafael nos ha dejado algunas contribuciones para nuestro semanario,
que iré compartiendo con ustedes. Hoy les presento este interesante
artículo que me parece contribuye a recordar el contexto en
el que actúa nuestro SUGC, así que los dejo con él:
Contexto
global
Hoy, el reto para el éxito de las organizaciones es obtener
y mantener su ventaja competitiva para mantener y ganar clientes y
mercado para hacer frente a la competencia y sortear exitosamente
la incertidumbre del futuro. El éxito de una organización,
en el mediano y largo plazo ya no se mide en términos de las
utilidades o rentabilidad, histórica y proyectada, se mide
en cuanto a su “sustentabilidad”. Este concepto implica
la capacidad (competencia) de la organización para persistir
exitosamente en el tiempo.
El desarrollo de las competencias de la organización, como
base de su sustentabilidad, es la respuesta a “la incertidumbre
del futuro”, vista como por ejemplo: la evolución rápida
de las tecnologías y de los empleos, los tiempos de vida cada
vez más cortos de los productos y los servicios, las expectativas
crecientes del mercado, los competidores, la globalización,
factores a los cuales las organizaciones tienen que responder al menos
racionalmente y eventualmente anticipándose. |
Para el efecto, las organizaciones deben ver su negocio con una
nueva óptica que enfatice cómo se lleva a cabo el
trabajo, en vez de cómo es elaborado el producto o servicio.
Esta óptica debe proporcionar una visión panorámica
que incluya a proveedores, clientes, distribuidores, empleados y
los factores ambientales.
Una óptica que promueva a la organización a operar
en niveles de alto desempeño hoy, manteniendo una referencia
de posicionamiento hacia el futuro.
Desde hace tiempo los ejecutivos y administradores de las organizaciones
han desarrollado habilidades en disciplinas tradicionales como finanzas,
estructura organizacional, planeación estratégica
y operaciones. Estas habilidades han sido aplicadas, individual
y colectivamente, con un enfoque vertical, a la manufactura, los
servicios, la gestión de gobierno, las ventas, el mercadeo,
las finanzas, los recursos humanos, etcétera.
Pero el enfoque vertical de control funcional ha evolucionado negativamente
produciendo sub optimización de recursos y miopía
en la visión de la empresa. Con tal base, mejorar el desempeño,
sin cambiar la visión de la empresa, da como resultado agudizar
la sub optimización, la ceguera de mercado y la aceleración
del fracaso.
En la actualidad, se requiere de un enfoque integrador que balancee
las fuerzas y recursos de la organización con las fuerzas
del mercado. Un enfoque que capitalice las capacidades estratégicas
de la organización, para incrementar el valor agregado para
los clientes y, consecuentemente, ampliar y mantener su ventaja
competitiva en el mercado.
Antecedentes
La preocupación por la calidad es algo casi tan antiguo como
las organizaciones humanas, pero su enfoque y aplicación
sistemáticos podemos decir que comienza a principios del
siglo XX.
Los sistemas de calidad en las organizaciones han evolucionado desde
el control de la calidad (década de los cincuenta) orientado
a detectar defectos y/o errores del producto; el aseguramiento de
la calidad (años ochenta) dirigido prevenir errores en la
fabricación del producto; los sistemas de gestión
de la calidad (utilizados a partir de finales de los noventa y aún
vigente) enfocados a la gestión de los procesos de la organización
considerados como un sistema para lograr la satisfacción
del cliente y la mejora continua; en el futuro se prevé la
evolución a sistemas integrados de excelencia orientados
al desarrollo de una organización de excelencia, integrada
con su cadena de valor extendida (proveedores-organización-clientes-sociedad),
buscando la satisfacción del cliente y el resto de las partes
interesadas.
Los distintos modelos de sistemas de calidad, en muchos casos aún
conviven, especialmente en Latinoamérica, lo cual implica
que aún hoy existen organizaciones que, si es que se preocupan
por la calidad, sólo aplican conceptos de “Control
de calidad”, los cuales se dejaron de utilizar como único
enfoque a mediados de los años sesenta. La tendencia general
actual es la aplicación de “Sistemas de Gestión
de Calidad” y en las “Organizaciones de Clase Mundial”
ya están utilizado el enfoque de “Sistemas Integrados
de Excelencia”.
Existen distintos tipos de Sistemas de Gestión de Calidad;
los más difundidos a nivel global son los basados en las
Normas ISO (9001:2000 y 9004:2000) y los basados en “modelos
de excelencia”, (los llamados premios nacionales de calidad
como el Premio Nacional de Calidad en México, el Premio Demming
en Japón, el Malcom Balbridge en USA, EFQM en la Comunidad
Europea, etcétera).
Sistemas
de gestión de la calidad y otros sistemas de gestión
El sistema de gestión de la calidad es aquella parte del
sistema de gestión de la organización enfocada al
logro de resultados, en relación con los objetivos de la
calidad, para satisfacer las necesidades, expectativas y requisitos
de las partes interesadas, según corresponda.
Los objetivos de la calidad complementan otros objetivos de la organización
tales como aquellos relacionados con el crecimiento, recursos financieros,
rentabilidad, el medio ambiente y la seguridad y salud ocupacional.
Las diferentes partes del sistema de gestión de una organización
pueden integrarse conjuntamente con el sistema de gestión
de la calidad, dentro de un sistema de gestión único,
utilizando elementos comunes.
Esto puede facilitar la planificación, asignación
de recursos, establecimiento de objetivos complementarios y la evaluación
de la eficacia global de la organización.
El sistema de gestión de la organización puede evaluarse
comparándolo con los requisitos del sistema de gestión
de la organización.
El sistema de gestión puede asimismo auditarse contra los
requisitos de Normas Internacionales tales como ISO 9001 e ISO 14001.
Estas auditorías del sistema de gestión pueden llevarse
a cabo de forma separada o conjunta.
Hasta
aquí la participación de Rafael quien, por cierto,
nos dejó su dirección electrónica donde está
en la mejor disposición de recibir sus comentarios: rafael-arrascaeta@webtelmex.net.mx.
Por mi parte, quiero felicitar a los compañeros auditores
internos por su excelente participación en el curso mencionado
y agradecer el apoyo que para la consolidación de sus sistemas
certificados han puesto la Secretaría de Administración
y Finanzas; las direcciones generales de Desarrollo Académico,
Bibliotecas y Administración Escolar y la Dirección
de Plantación Institucional; recuerden que sigo esperando
sus comentarios en el correo electrónico otflores@uv.mx .
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