Año 8 • No. 298 • Febrero 12 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Alto contraste en la Galería
Universitaria “Ramón Alva de la Canal”
Gina Sotelo

De lo abstracto a lo figurativo, del ahorro del color a la explosión cromática, de las figuras exuberantes a las líneas mínimas, se trata de la equilibrada muestra doble que puede apreciarse en la Galería Universitaria “Ramón Alva de la Canal”; el recinto universitario presenta durante todo el mes de febrero las colecciones pictóricas Concierto en mí de María Teresa Gaos y Otros Cielos de José García Ocejo.

Contando con apenas 13 años y huyendo de la dictadura franquista llegó a nuestro país María Teresa Gaos. Desde muy joven se fascinó por la pintura elaborando en su temprana etapa creativa cuadros figurativos; el paso del tiempo la llevó de manera natural a optar por lo figurativo, abstracción en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera.
Entre sus distinciones está haberse hecho ganadora del Primer Concurso Internacional de Pintura Contemporánea. Para la artista, un cuadro nunca está terminado si no hay un espectador que complete la pieza, ella prefiere dar ciertas pistas o claves, propuestas que el público interpreta de manera libre. Así, logra un estilo sin ataduras que puede tener más de un significado.

Gaos ha comentado sobre este trabajo: “Recuerdos, anhelos, angustias y alegrías que habitan mi memoria son los que componen esta muestra. Un sinfín de trazos, que no han hecho sino bordear las hendiduras por donde insinúo lo ‘real’ de mi sentir que se resiste a ser logrado por cualquier otro medio que no sea la abstracción.
”Éste ha sido mi camino y éste también el vértigo cada vez que me enfrento al espejo de tela blanca o al papel, que no hacen más que devolver fragmentos de vida, los que en esta ocasión pongo en concierto en un intento más de alcanzar su semblante”.

Los colores y las texturas de Veracruz están incorporados en la obra plástica de José García Ocejo. La sensualidad manifiesta en el “ser” jarocho se percibe en el uso de las tonalidades y en la disposición de elementos. Sus telas sudan, se mueven, bailan ritmos cadenciosos ante los ojos del espectador.
Si bien es un pintor figurativo, no copia la realidad sino la traduce en imágenes sensuales; observa el movimiento de la vida y lo transforma en misterios cromáticos como si la vida pudiese ser refractada por la luz.
Sus temas son simples y humanos pero ante todo hablan de los sentidos; sus cuadros son un juego, una especie de realismo mágico en donde todo es posible y uno contempla, huele, toca, siente.

José García Ocejo es, quizás, uno de los pintores más importantes de la segunda mitad de este siglo y, a la vez, es uno de los menos conocidos, probablemente porque la crítica actual tiende al intelectualismo y pretende imponer el concepto sobre la sensualidad; sin embargo, en la obra de este veracruzano se observa técnica, trabajo, investigación, pero ante todo se aprecia la capacidad de ver, el gusto por mirar y aprender a contemplar.

Sus temas de inspiración van desde los clásicos hasta la realidad inmediata, sobre lo que señala: “Yo intercalo mis temas. No estoy trabajando en una sola dirección. Lo hago según esté de humor y según las imágenes que me hacen trabajar porque a mí no me inspira la naturaleza, a mí me inspira el arte, lo ya hecho, soy más bien un copión, entonces, como copio tanto, ya soy original; no soy pintor ni de historia ni de política, juego con mis temas a mi manera, pero México me lleva”.

Ambas exposiciones pueden apreciarse en la galería “Ramón Alva de la Canal” de la Universidad Veracruzana, ubicada en Zamora número 27, en el Centro Histórico de Xalapa.