| Año 8 • No. 299 • Febrero 18 de 2008 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal
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| Regresó
Civilización |
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| Galardonada
con el Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera 2006, regresó
a cartelera la obra Civilización de la Compañía
Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV); escrita y dirigida
por Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM), con función
en el Teatro del Estado, de Xalapa. ¿Está acaso Dios contenido en un edificio grande de 20 pisos y con tres subterráneos para estacionamiento?, ¿cuánto concreto se necesita para hacer una estructura maravillosa que rebase las limitaciones del tiempo y el espacio? Son algunas de las interrogantes que de manera irónica lanza al público LEGOM. “Hay que construir algo tan grande como Dios, pero más habitable. ¡Un milagro de 20 pisos!”, dice un semidesnudo Raúl Santamaría a Carlos Ortega, también en paños menores. La idea es construir una mole de estructura metálica revestida en vidrio en una zona de cantera rosa; tener la documentación y los papeles en regla, ése es el reto. La Muralla China, el Taj Mahal o la Alhambra, son ejemplos del deseo de inmortalidad del hombre, quien en su afán de ser recordado y admirado ha edificado palacios, pirámides y espléndidos jardines. Sabedor de que Dios es el arquitecto supremo, no se conforma con quedarse atrás y lo imita en su infinita creatividad. Pero, ¿qué sucede cuando en el corazón de un pequeño poblado mexicano, protegido como patrimonio histórico de la humanidad, hay quien es capaz de hacer de lado los principios y se empeña en irrumpir en el paisaje aunque tenga que “repartir el dinero a lo pendejo entre pendejos”? Y al final la gran pregunta ¿qué es lo que hace grande al hombre? LEGOM piensa en los hombres de las antiguas civilizaciones, a quienes se les ha considerado genios o tontos. Poseedores algunos del conocimiento ancestral y verdadero, base de casi todos los esoterismos: “En esos extremos del juicio popular estaremos nosotros dentro de no pocos siglos. ¿Qué pensarán de nosotros los peatones del futuro cuando desentierren los restos de nuestras casas de interés social, nuestros Wall Mart’s y McDonald’s de hojalata? No lo sé, pero seguramente no tendrán que inventarse ingenieros alienígenas para justificar nuestras vidas tan pequeñas.” Sería falso creer que esa elección tiene los mismos alcances para todos, y eso es una parte que Civilización muestra. Uno es libre de elegir sus principios, o no, pero nuestra capacidad de ingerencia ante los conflictos de un estado, país o nación, están jerarquizados y limitados; es decir, el poder no es para todos. Nacido en Guadalajara, LEGOM es originalmente escritor de cuento y poesía, desde hace más de seis años dedica su pluma casi totalmente al teatro. Su idea de escribir esta obra fue la de hacer un teatro dialogado en un espacio sintético en el que su pudiera privilegiar la palabra. El elenco pequeño ofrece una sólida actuación que fácilmente se disfruta gracias al minimalismo del espacio. |
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