“En la Cámara de Diputados felizmente una votación calificada de más de 400 votos llegó a desechar esa posibilidad, pues para poder entrar a las casas o domicilios de las personas, la policía requiere autorización judicial”, manifestó el académico.

Sin embargo, se pronunció porque en un futuro –cuando se tenga una policía mucho más preparada– se vuelva a tratar el tema de los cateos, pues son necesarios para el combate de la delincuencia organizada.
“El gran riesgo que se corría era que nuestra policía no está preparada, no tiene la capacitación científica ni tecnológica de hacer ese tipo de actos porque estaría al borde de cometer grandes arbitrariedades”, agregó.

Explicó que en ese mismo dictamen existe el proyecto para hacer el servicio profesional de carrera en las policía, con el fin de que dentro de cinco o 10 años se podría evaluar ese sistema “al tener ya una policía científica como la tienen muchos países, y no una policía de fuerza bruta como la conocemos.

“Creo que en ese sentido sí tendríamos que ponderar ahora la posibilidad de realizar esos cateos para el caso de delincuencia organizada, cuando a juicio justificado, argumentado perfectamente bien del ministerio público o de esa policía, exista la posibilidad de ejercer una acción más eficaz.”

Concluyó diciendo: “Por ahora creo que fue una medida sabia, conociendo nuestra realidad; esperamos que en función las cosas puedan tener, con este poquito avance que se va a dar, una mejor solución y una mejor satisfacción de los intereses sociales”.