Más de 450 animales de especies protegidas, amenazadas, en
riesgo o en peligro de extinción fueron rescatadas por la
Universidad Veracruzana (UV) de una franja de 12 kilómetros
que atraviesa selvas y pantanos en el sur de Veracruz, donde Petróleos
Mexicanos (Pemex) iniciará en breve la construcción
de infraestructura para la refinería Lázaro Cárdenas.
Este rescate, realizado por investigadores del Instituto de Neuroetología
(IN), estudiantes y académicos de la UV, se suma a los seis
proyectos similares que ha llevado a cabo la máxima casa
de estudios en los últimos ocho años, gracias al financiamiento
de más de cinco millones de pesos otorgados por Pemex.
“Luego de casi una década hemos sistematizado la experiencia,
formado un equipo de especialistas en el rescate de flora y fauna
y apoyado a la paraestatale a cumplir con los requisitos ambientales
que les exigen las autoridades antes de iniciar sus obras”,
aseguró Jorge Morales Mávil, investigador del IN y
especialista en conservación y áreas naturales.
En este último proyecto, realizado en 2007, rescataron 465
animales (152 anfibios, 131 reptiles, 131 mamíferos y 51
aves) de más de 50 especies, 19 de ellas en alguna categoría
de riesgo según la norma 059 de la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), o listados internacionales
de conservación.
Entre las especies rescatadas u observadas en el sitio de muestreo
se encuentran ejemplares de nutria, pato real y halcón fajado
(en peligro de extinción), cocodrilo, grisón, oso
hormiguero, puercoespín, boa constrictor, gavilán
caracolero, aguililla canela, mapache, garza, cigüeña,
tortuga y numerosas especies de ranas e iguanas.
Además de la captura manual que realizaron en casos especiales,
para las pequeñas especies utilizaron trampas Sherman, para
las de mayor tamaño trampas Tomahawk, y redes de niebla para
la captura de aves, equipos que han adquirido gracias a los recursos
otorgados por las paraestatales en proyectos anteriores.
Algunos de los animales fueron liberados en hábitats similares
en sitios protegidos, como el parque Jaguaroundi, en reservas en
proceso de decreto o en sitios cercanos bien conservados que garantizan
su sobrevivencia.
Morales Mávil señaló que con la participación
en el proyecto del investigador Gustavo Carmona y su equipo de trabajo,
también identificó y colectó plántulas
de especies vegetales e integró un semillero que servirá
para reforestar áreas cercanas. Una de las especies que se
destaca en este aspecto es la macaya, incluida en la lista roja
internacional como una especie vulnerable.
Experiencia
En los últimos ocho años, para realizar proyectos
similares en todo el estado, la UV ha recibido más de cinco
millones de pesos; estos recursos le han permitido aumentar su equipamiento
y capacitar profesionistas para evaluar los sitios, hacer inventarios
de especies, capturar animales, reubicarlos en áreas protegidas
y, además, generar conocimientos respecto de la biodiversidad
de Veracruz.
“Hemos adquirido trampas, redes, equipos de geoposicionamiento
(GPS) y estaciones climáticas; además, la investigación
nos ha permitido realizar numerosas tesis de licenciatura, maestría
y doctorado, y apoyar laboralmente a estudiantes que se han incorporado
a los proyectos ya como personal de apoyo, con un salario.”
El investigador explicó que por mucho tiempo la creación
de infraestructura de las paraestatales se realizó sin ningún
control, es decir, sin evaluaciones de las afectaciones que provocarían,
rescate de especies o acciones de remediación o restauración
de hábitats.
“Hoy en día, la UV está formando los especialistas
que Veracruz requiere para estas acciones de protección y
conservación, acciones que las leyes ambientales imponen
como una obligación a las empresas que construyen su infraestructura
en áreas naturales”.
La fortaleza de estos especialistas, dijo, radica en que son capaces
de realizar trabajo fino a partir del conocimiento científico
y la precisión metodológica, pero su formación
incluye también la visión técnica y práctica
del trabajo de campo. |