Año 8 • No. 302 • Marzo 10 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Editorial

 General

 Reportaje

 Regiones

 Becas y oportunidades

 Arte

 
Deportes

 
Contraportada

 


 Números Anteriores


 Créditos


  Fue un sincero homenaje al “nagual de los ojos azules”
Presentan Las enseñanzas
de Rodolfo Valencia
Gina Sotelo
Rodolfo Valencia era un hombre íntegro, justo, honesto, intransigente, crítico, sabio, creador, amable y, sobre todo, amoroso, así se expresó Domingo Adame de la figura del desaparecido pilar del teatro en México en su más reciente libro Las enseñanzas de Rodolfo Valencia, teatro y vida, que fue presentado recientemente en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV) por Eduardo Cassab, Francisco Acosta, Martín Zapata y el autor.
“Fue ante todo un maestro, por eso sus discípulos no lo abandonaron nunca y como Antígona colectiva se hicieron cargo de sus honras fúnebres”, afirmó el actor, director teatral e investigador.

La presentación-homenaje dio inicio con una emotiva interpretación a cargo del Dueto Chopin, que interpretó música de Mario Ruiz Armengol; inmediatamente después, Adame habló de la cercana relación que tuvo con Valencia y de quien tanto aprendió; fue la admiración, el respeto y el cariño lo que lo llevó a dedicarle este libro: “Valencia hizo de su vida una experiencia para hacerse humano, persona, y en ello trabajó toda la vida”.
Eduardo Cassab habló de las enseñanzas de un hombre que vivió una vida plena de manera poderosa y llena de vigor; calificó la publicación de indispensable para todos los formados al lado de Valencia y elogió la gran cantidad de recuerdos sobre el arte escénico que contiene.

“Habla de los maestros rurales que llegaron a México con una idea
–o ninguna– de lo que es el teatro y para qué sirve. Estamos frente a una bella obra que revela la vida de un hombre comprometido con su tiempo; es un libro rico en lo didáctico, reflejo fiel de lo que fue la vida en el teatro y el arte del maestro Rodolfo Valencia.”

Cassab fue discípulo de Valencia desde 1971, con quien sostuvo una relación permanente como actor; es además actor de varias películas bajo la dirección de Arturo Ripstein y Gabriel Retes, y cuenta con una con vasta experiencia en radio y televisión.

Por su parte, Francisco Acosta citó que el libro es una manera de seguir compartiendo con aquellos interesados en conocer a este “ser de luz” y destacó la similitud del título y de contenido con Las enseñanzas de Don Juan Matus de Carlos Castaneda.

A Valencia lo llamó respetuosamente un chaman, un nagual, un ser de conocimiento, un guerrero: “Nos hizo sentir su energía al grado que los chamanes de la Huasteca lo llamaron ‘el nagual de los ojos azules’. Al igual que Don Juan Matus tenía resistencia a que se escribieran sus memorias, ‘la experiencia del desarrollo humano hay que vivirla’, decía”.

Cita que otra similitud entre los libros de Castaneda y Adame es la experiencia iniciática que les dio origen: “Un nagual escoge a sus discípulos, pues tiene el don de ver, así nace el proceso de transmisión de sus conocimientos. Los libros son la herencia de dos grandes maestros naguales que no se pueden ir sin transmitir, sin heredar sus conocimientos”.

Francisco Acosta estableció fuertes vínculos con Valencia. Es promotor de la cultura y las artes populares de El Tajín y es director del Centro de las Artes Indígenas.

Por último, Martín Zapata dijo en la presentación que éste es un libro que hay que leer y que va a dejar muchos elementos importantes para conocer al maestro, creador importante del siglo XX por varias cuestiones, entre ellas su manera de pensar, de reflexionar lo que hacemos y cómo lo hacemos de manera profunda.

“El maestro insistía en la especificidad del lenguaje teatral; su visión del teatro era como un rito personal, no el de otras culturas sino el rito de ‘los hombres contemporáneos sin dios’. En este libro se condensan las infinitas horas de plática y discusión, la relación profunda, directa y honesta del autor y el creador.”

Invitó a los asistentes a recordar su gran pasión por la vida, el deleite de Valencia por leer, hacer los ejercicios en los talleres, caminar, motor para disfrutar cada instante de su vida: “Hay que conocerlo pues es el creador de una técnica y metodología precisa que debemos estudiar”.

Martín Zapata es miembro de la Facultad de Teatro; colaboró en algunos proyectos con Valencia, con quien se dio el lujo de sostener diálogos muy álgidos en torno al cine y al teatro.

Rodolfo Valencia
Falleció el 26 de julio de 2006, a los 81 años. Su nombre se ha ligado a la técnica que impartía, ahora conocida y divulgada por sus alumnos como el “Método Valencia”.

Es visto por muchos como un hombre de culto por su trayectoria, sus aportaciones al teatro nacional y por el desarrollo de su técnica, sin mencionar la cantidad de actores talentosos y activos, quienes se confiesan en deuda con el maestro Valencia.

Poseedor de una personalidad impactante y enigmática, pero más que la leyenda en vida se trataba de un hombre sensible, a la vez
que sensato.