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Opina
Rolando Cordera, catedrático de la UNAM
Deben universidades
apostar por la flexibilidad
David Sandoval |
Tenemos
que darle a la juventud múltiples opciones, más allá
de la educación universitaria tradicional, destacó el
especialista
La idea de que la educación superior son carreras segmentadas
tiene que cambiar porque ha cambiado mucho la economía, añadió |
La
educación superior debe replantearse con nuevas formas de enseñanza
que impliquen flexibilidad, es decir, que el estudiante tenga una
formación general sólida y que se le permita tomar cursos
en distintas disciplinas para poder colocarse en el mercado laboral,
explicó Rolando Cordera Campos, catedrático de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM).
Invitado por la Universidad Veracruzana (UV), a través del
Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos
y Sociales (IIESES), el académico abordó este tema en
su conferencia “Cambio estructural y perspectivas de la economía
mexicana”. |
Con
niveles de formación general sólidos será más
fácil para los jóvenes incorporarse al mercado de
trabajo, expresó Rolando Cordera Campos, académico
de la UNAM |
Cordera Campos recalcó que las instituciones de educación
superior deben organizar cursos flexibles adecuados a la situación
del estudiante: “Tenemos que ir más allá de la
idea de que el estudio es horas-pizarrón; debe ser más
horas en biblioteca, discusión con colegas, tutores y guías,
y esta hora-pizarrón como el momento en que se sintetizan nuevas
rutas”.
Muchos jóvenes todavía tienen la idea de que la educación
superior son carreras segmentadas en facultades y profesiones, esto
tiene que cambiar porque ha cambiado mucho la economía, la
administración pública y privada, así como la
investigación científica, que ya no se concibe sino
de manera multidisciplinaria, precisó el especialista.
En cuanto al papel de los académicos, Cordera Campos apuntó
que muchos manifiestan confusión en cuanto al concepto de universidad:
“Hemos confundido educación superior con educación
universitaria tradicional y también en eso tenemos que darles
opciones múltiples a la juventud, desde el tipo americano de
community college hasta otro tipo de salidas profesionalizantes, además
de ofrecer la posibilidad de continuar una carrera de investigación”.
Rolando Cordera, quien también es coordinador del Centro de
Estudios del Desarrollo Económico de México (CEDEM),
subrayó la necesidad de incorporar la flexibilidad a los programas
de estudio de las universidades: “Tenemos que pensar en mucha
flexibilidad, contemplar la posibilidad de que el estudiante que estudia
economía pueda llevar cursos en ciencias o en derecho y viceversa,
ahora la economía sin derecho ya no tiene sentido y el derecho
sin sociología y ciencia política tampoco”.
El académico de la UNAM afirmó que debe repensarse la
idea de carreras y profesiones para enfocarse en “niveles de
formación general muy fuerte, que le permita luego a las personas
ubicarse en los mercados de trabajo”.
Consideró erróneo pensar que sea el mercado de trabajo
el que dicte la orientación de las carreras universitarias;
por el contrario, deben ser las propias universidades las que generen
egresados con distintas habilidades y capacidades para poderse insertar
en el mercado laboral.
“Lo que hay que tener es capacidades para adaptarse a los cambios
del mercado y eso solamente lo dan las formaciones básicas
fuertes, es algo que ya debería plantearse, como también
la idea de troncos comunes transdisciplinarios”,
precisó Cordera Campos. |
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