Año 8 • No. 305 • Abril 14 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Para los europeos, América aún es salvaje y exótica: experto

David Sandoval
En los países escandinavos la imagen que se tiene de los latinoamericanos está preconcebida por los medios de comunicación –principalmente– que repiten un esquema proveniente de la época de expansión colonial europea, categorizando al continente americano como salvaje y exótico, en contraposición a lo civilizado y desarrollado de Europa, afirmó Pablo Cristoffanini, académico de la Universidad de Aalborg, Dinamarca.

Invitado por el Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana (UV), el catedrático –de origen chileno– disertó en su conferencia “La representación de los latinos en los medios escandinavos” cómo los medios reproducen nociones e imágenes estereotipadas acerca de los latinoamericanos y el continente como algo primitivo, místico, pobre y rudimentario, entre otras nociones que encontró en su investigación.

Cristoffanini subrayó que “conceptos como estereotipo, mito y la cuestión de la otredad son nociones fundamentales que deben tomarse en cuenta para referirse a cómo los europeos, y propiamente los ciudadanos daneses, van generando una idea de los rasgos que representan a los ciudadanos provenientes de América Latina”.

Una de las fuentes sobre imágenes que tienen los escandinavos son los artículos publicados en periódicos y revistas populares como las dirigidas al público femenino, otro de los medios del cual surgen dichas nociones es el cine norteamericano y más específicamente las películas de acción, a tal grado que Antonio Banderas y Salma Hayek son considerados los ciudadanos prototipo de América Latina, destacó el ponente.

El académico realizó un análisis de la forma en que las agencias de viajes danesas presentan a diversos países latinoamericanos, refiriéndose a ellos como territorios exóticos, con tradiciones y costumbres ancestrales, pero en el sentido de prevalecer por encima de un desarrollo “científico”; este tipo de imágenes provienen de la época colonial.

La naturaleza que se presenta a los europeos, por ejemplo en el caso de Chile, contiene menciones a lagos profundos, fértiles valles, poderosos volcanes y la autoimagen de los chilenos “es que somos supermodernos, por lo menos los jóvenes de la clase alta que han crecido con los shopping malls, las Mackintosh y los apartamentos de lujo”.

En el caso de las imágenes con las cuales los europeos relacionan a México es semejante al caso chileno, con una “naturaleza fabulosa y paradisiaca, son ideas que se pueden encontrar en todas las revistas populares”.

La otra idea que se maneja en los medios es que Latinoamérica es el continente de un pasado indígena mítico, por ejemplo lugares como Machu Pichu y Teotihuacán, así como el pasado colonial de distintas ciudades y la pervivencia de mitos y leyendas de varios siglos atrás.
La idea general que surge de dichas abstracciones es que América representa el pasado y la historia aún presentes en el siglo XXI: “América Latina es el lugar de lo mágico y lo exótico, el lugar de la leyenda, donde todo es posible” y es la idea que se ofrece en las agencias de viajes.

Como parte de la expansión europea a los demás continentes, dichas imágenes contrastantes entre lo civilizado y lo salvaje –refiriéndose a lo ajeno para los europeos– se convierten en jerarquías que aún en los países latinoamericanos rigen ciertos tipos de comportamientos, como ejemplificó el investigador al comentar el trato que se tiene con los extranjeros en ambos continentes.

Por un lado, en países como Chile es posible notar en ciertas situaciones que se le dé preferencia a los turistas provenientes de Europa o Estados Unidos por encima de los turistas nacionales; esto es contrario a la percepción que se tiene en Europa sobre los extranjeros latinoamericanos, en numerosas ocasiones se asume que “un latinoamericano que va a Escandinavia en un principio se enfrentará a una imagen negativa de su persona”, manifestó el investigador.

Es cuando sucede propiamente el encuentro cara a cara que las ideas preconcebidas comienzan a matizarse y muchos de los estereotipos que se tienen sobre los latinoamericanos son desplazados, concluyó.