Año 8 • No. 308 • Mayo 6 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Atraviesa de Acapulco a Tampico y es responsable de la sismicidad
Se desplaza placa tectónica
seis cm. al año

Análisis con 100 sismógrafos lo comprueba: Iglesias

La “radiografía” de la tierra busca comprender mejor la actividad sísmica en el país

Cada año, la placa tectónica de Cocos –que atraviesa México de Acapulco a Tampico y es responsable de la sismicidad en el país– se mueve seis centímetros hacia abajo de la placa de Norteamérica, aseguró Arturo Iglesias Mendoza, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), e integrante de un proyecto sismológico internacional.

“Cocos se está metiendo por debajo de Norteamérica y la región donde las dos placas están en contacto no está en compresión sino que hay un retiramiento de la trinchera, es decir, el punto donde chocan se está moviendo hacia atrás y esto permite la extensión de las placas”, dijo el investigador, quien ofreció una conferencia a estudiantes y académicos de la Facultad de Instrumentación Electrónica de la Universidad Veracruzana (UV).

Este descubrimiento, resultado del análisis realizado con más de 100 sismógrafos digitales instalados en una línea recta de Guerrero a Veracruz, permitirá comprender mejor la actividad sísmica en el país y tomar precauciones para la protección civil, aseguró Iglesias, también colaborador en proyectos de investigación del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la UV.

Ignacio Mora, director del CCT y coordinador universitario de la Red de Monitoreo Sísmico en Veracruz, destacó la importancia de la sismografía para los geólogos: “Es indispensable para tomar radiografías de la tierra y hacer cálculos y estimaciones que permitan prevenir los efectos de las actividades sísmicas y volcánicas del país”.

En la conferencia, Iglesias Mendoza explicó que el proyecto MASE (Mesoamerican Subduction Experiment) busca entender la dinámica de subducción (deslizamiento de una placa tectónica por debajo de otra) de la Placa de Cocos y Norteamérica, porque ésta es la que rige gran parte de la actividad sísmica en México y porque tiene características únicas.

“En el centro de México no hay astenósfera entre una placa y otra, o sea, la zona del manto terrestre que está inmediatamente debajo de la litosfera, aproximadamente entre 100 y 240 kilómetros bajo la superficie de la Tierra.”

Dijo que ésta influye directamente en el movimiento de las placas tectónicas: “Hemos confirmado la hipótesis de una subducción plana en Cocos, no hay espacio para astenósfera; es decir, la corteza oceánica de la Placa de Cocos y la corteza o litósfera superior de la Placa de Norteamérica están en contacto”.

De acuerdo con su equipo de investigación, al no existir astenósfera se esperaría una fricción muy intensa entre ambas placas, la cual se reflejaría en una constante e intensa actividad sísmica, misma que no existe, por ello los investigadores piensan que es otro el mecanismo que permite el movimiento entre las placas de Cocos y Norteamérica.

MASE en Oaxaca y Veracruz
Para continuar con el estudio de la relación entre sismicidad y tectónica de las placas, ahora los universitarios instalarán 46 sismógrafos desde San Mateo del Mar, en Oaxaca, hasta Monte Pío, en Veracruz. Iglesias aseguró que será importante comparar las dos zonas, pues a pesar de estar cerca, son diferentes.

Dijo que en esta etapa del proyecto es probable la colaboración con la UV, la cual tiene casi una década operando el sistema de monitoreo y haciendo otros estudios respecto de la actividad sísmica en Veracruz.