Año 8 • No. 311 • Mayo 26 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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María Luisa Algarra y su huella en
el drama mexicano del siglo XX


Celia Álvarez *
María Luisa Algarra era asombrosa. Estaba ocupada todo el tiempo escribiendo dramas, unos cómicos, otros serios; estaba llena de tinta, manos y cara, pues el sistema era escribir en hojas facsimilares que la primera se encargaba de dar hojas en abundancia… Así describe Emilio Carballido a esta autora teatral (Barcelona, 1916-Ciudad de México, 1957) en el prólogo del libro Antología de obras dramáticas. María Luisa Algarra, editado este año por la Universidad Veracruzana (UV) como parte de la Colección Ficción y que recoge los seis textos que atestiguan el paso de esta escritora por la literatura dramática y la escena de nuestro país.

Exiliada en México desde 1942 tras la guerra civil española, aparte de su brillante desempeño en el llamado teatro experimental se ocupó de escribir sketches para la radio y después “un día el cine llamó a María Luisa y ocasionó un cambio total en su economía: escribía películas, las que fuera, y ganaba dinero que le permitía cambiar de casa, cambiar de hábitos…”, relata Carballido, quien publicó en la revista Tramoya todas las obras dramáticas de Algarra.

La primera pieza de Algarra que aparece en Antología de obras dramáticas “Una pasión violenta unía…”, obra breve, escrita a mitad del siglo anterior, donde la autora explora los límites del amor hasta los extremos y hace que éste se desborde en la locura.

“Primavera inútil” pareciera tener inspiración autobiográfica, pues al poner en escena a un grupo de refugiados europeos que huyen del fascismo y son acogidos en un viejo castillo francés, la autora evidencia las cicatrices emocionales que le ha dejado el exilio.

La siguiente obra es “Judith” –originalmente escrita en catalán–, con la que María Luisa Algarra ganó en 1935 el Concurso Teatral Universitario de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde realizó estudios de Derecho. La obra contiene un esmerado trabajo de diálogo y un estudio agudo del comportamiento del ser humano como tema principal.

A continuación figura “Los años de prueba”, obra con la que Algarra logró el máximo reconocimiento en nuestro país al triunfar en el Concurso de Grupos Teatrales del Distrito Federal y que presenta a un grupo de jóvenes bohemios con ínfulas artísticas que se encuentran en esos “años de prueba” en los que sus sueños de triunfo están a punto de confrontarse con la realidad.

La quinta obra es “Sombra de alas”, cuya fecha de redacción se remonta a los años cuarenta; de nuevo en esta pieza el diálogo es el motor principal, observándose frente a los textos anteriores un importante avance en la construcción psicológica de los personajes, que son ahora más maduros y menos ingenuos.

Finalmente, en “Casandra o la llave sin puerta”, que se distancia considerablemente de las obras anteriores de la autora española por la construcción psicológica de los personajes, el planteamiento es una denuncia clara de las mezquindades de la burguesía y de la respuesta lógica de la revolución obrera.

Antología de obras dramáticas. María Luisa Algarra, con prólogo de Emilio Carballido, se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario situado en Xalapeños Ilustres 37 o en la Feria Permanente del Libro Universitario, de Hidalgo 9.

*Dirección General Editorial