Año 8 • No. 311 • Mayo 26 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Video digital


Gloria Sánchez Oliva

Para hablar sobre video digital, primero hay que hablar sobre su contraparte, el video analógico, el cual debe su nombre a la analogía entre lo real y lo grabado. En este sistema la imagen y el sonido son captados sin ser procesados con el lenguaje binario de unos y ceros (como lo hace el digital). Además, tiene una resolución en el caso de medios comerciales como el VHS de 240 líneas o formatos profesionales como el de tipo C de 480 líneas; para digitalizar este tipo de imágenes es necesaria una tarjeta de video con entradas analógicas.

Con el advenimiento de las nuevas cámaras y dispositivos en formato DV (Digital Video), el video analógico se ha convertido en tecnología obsoleta.

Actualmente el proceso de grabación de video digital lo hace directamente la cámara, la imagen original es captada por la lente del medio óptico, luego pasa a través de un sensor llamado CCD y es convertida en una señal eléctrica para después ser registrada en la cinta de video.

Este sistema desplazó totalmente al analógico en el plano profesional debido a la calidad, que es superada hasta en 25 por ciento; es decir, cuenta con 720 por 480 líneas de resolución. Además, el proceso de posproducción es más fácil, puesto que antes eran necesarios equipos más sofisticados para editar el video.

Otra ventaja es que el formato del cassette es más pequeño, lo que hace que las cámaras sean más compactas. Pudiéramos decir que la única desventaja del video digital frente al analógico es el precio de los cassettes, pero es algo que se ha estado modificando con el paso del tiempo debido a la popularización de este tipo de cámaras.

Una vez grabadas nuestras imágenes en cinta, podemos capturarlas y editarlas con algunos de los programas que existen en el mercado, dependiendo del nivel de complejidad que se requiera, puede uno elegir los más sencillos como los que traen incluidos los sistemas operativos (Windows Movie Maker o Imovie), o algunos más completos que contienen más efectos y transiciones (Final Cut o Adobe Premiere).

Por último, para el éxito de nuestra edición no lineal en la computadora son necesarios tres puntos a considerar: contar con el software y hardware especializado; una gran cantidad de almacenamiento ya que el video sin comprimir ocupa mucho espacio; y un buen procesador para poder desplegar las imágenes rápidamente.