
Ruy
Pérez Tamayo, investigador emérito de la UNAM y miembro
de El Colegio de México |
La
renuncia a las explicaciones sobrenaturales, mitológicas, clásicas
y religiosas para los fenómenos de la naturaleza es el pilar
fundamental del concepto clásico de la ciencia, construido
sobre dos elementos esenciales: la razón y la experiencia,
aseguró en la Universidad Veracruzana (UV) el investigador
y miembro del Colegio de México Ruy Pérez Tamayo. |
En el inicio del segundo ciclo de la cátedra que lleva su
nombre
–instituida en la UV en 2005–, el médico, investigador
y profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), presentó una serie de reflexiones
en torno a los orígenes de la ciencia moderna, su concepto
clásico y una definición operacional de la ciencia.
Pérez Tamayo –autor de más de 30 libros y más
de 150 artículos científicos que son referencia obligada
en el área– explicó que hay dos elementos esenciales
del concepto clásico de la ciencia: la razón y la
experiencia, que aunque se desarrollaron en épocas distintas
dieron origen, a partir de los siglos XVI y XVII, a la revolución
científica.
“La razón se priorizó en la época de
la Grecia Clásica, cuando se abandonaron las explicaciones
sobrenaturales y mitológicas para los fenómenos naturales
y se intentó comprenderlos de forma racional.
”La experiencia, a finales de la Edad Media y principios del
Renacimiento, cuando se renunció a la autoridad de los clásicos
y de la Iglesia y se adoptaron la observación empírica
y la experimentación para explorar a la naturaleza.”
De acuerdo con el especialista en filosofía de la ciencia,
distinguido por su trayectoria y legado científico con la
Medalla al Mérito Universidad Veracruzana en 2004 –aunque
algunos autores contradicen esta postura–, la ciencia puede
ser definida a partir de una serie de criterios generales.
“Es, de hecho, una actividad humana creativa, que tiene como
objetivo comprender la naturaleza y producir conocimiento, obtenido
por medio de un método científico organizado en forma
deductiva que, además, aspira a alcanzar el mayor consenso
posible entre sujetos técnicamente capacitados.”
En la inauguración, Adalberto Tejeda, director de Investigaciones
en la UV, y Víctor Alcaraz, director del Consejo Veracruzano
de Ciencia y Tecnología (Covecyt), reconocieron la importancia
de contar en Veracruz con una cátedra coordinada por el científico
mexicano, distinguido en todo el mundo por sus contribuciones a
la patología y a la filosofía de la ciencia.
Cabe mencionar que éste es el quinto ciclo de conferencias
de la Cátedra Ruy Pérez Tamayo en la UV, que en mayo
de 2006 abrigó un ciclo de conferencias en torno a la arqueoastronomía,
el papel de Galileo Galilei y el origen del universo, a cargo de
la astrónoma, divulgadora de la ciencia e investigadora de
la UNAM, Julieta Fierro, además de varias visitas del propio
Pérez Tamayo. |