Año 8 • No. 311 • Mayo 26 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Editorial

 General

 Reportaje

 Regiones

 Becas y oportunidades

 Arte

 
Deportes

 
Contraportada

 


 Números Anteriores


 Créditos


  Sostuvo en la UV físico cuántico de la UNAM
Confía AL en la magia más
que en la ciencia
Edith Escalón
Aunque vive la modernidad de la tecnología, la gente sigue teniendo pensamiento cavernario: García Naumis
En países subdesarrollados como México y otros de América Latina (AL), la gente tiene tanta inclinación por la cultura mágica como desconocimiento de la ciencia, aseguró Gerardo García Naumis, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su participación en el V Encuentro Xalapeño de Física organizado en Xalapa por la Universidad Veracruzana (UV).


Gerardo García Naumis, físico de la UNAM
“La gente hoy vive la modernidad de la tecnología pero sigue teniendo pensamiento cavernario, sigue creyendo en charlatanerías y buscando soluciones fáciles a los problemas”, comentó el especialista en propiedades de los materiales y en física cuántica.

Explicó que recubrir con un barniz científico teorías que no lo son resulta una manera fácil de ganar dinero a costa de la credulidad de la gente, como sucede con las películas ¿Y tú qué sabes?, que usan la física cuántica para explicar el mundo y el supuesto poder de la mente.

Aunque reconoció que es positivo que la gente se interese por estos temas, dijo que el problema es que hay quien se aprovecha de esos conceptos y en lugar de usarlos para divulgar la ciencia los usa para hablar de teorías que pueden ser muy peligrosas.
“Este supuesto documental, por ejemplo, sostiene sin ninguna base científica que todas las enfermedades son mentales, eso es algo que la física cuántica no respalda y puede hacerle daño a la gente, porque una persona que tiene cáncer no va a recibir tratamiento adecuado pensando que puede curarse solo.”

Lamentó que la gente prefiera confiar en las soluciones mágicas, pese a tener evidencias de que no funcionan, y puso como ejemplo el contrasentido que existe entre el respeto popular a la astrología y el desinterés por la astronomía.

“Se supone que los astrólogos predicen el futuro a partir del estudio de los astros, pero sólo señalan generalidades, por eso todos encajamos en cualquier signo. La astronomía puede predecir todos los eclipses de aquí a 400 siglos con precisión de segundos, las fases de la luna, las mareas, cómo acabará el planeta, la Tierra y el Sol, eso es predecir el futuro, y sin embargo, la gente cree en el zodiaco y da la espalda a la ciencia.”

Explicó que la física cuántica –que regula a los objetos 10 mil millones de veces más chicos que el hombre– tiene unas propiedades muy inusuales. “Nosotros no podemos atravesar una pared, pero a nivel cuántico un átomo sí puede atravesar una pared, un fenómeno conocido como efecto túnel en la mecánica cuántica, y eso, para los científicos, es un fenómeno asombroso”.

Añadió que el escaso valor científico de las películas queda evidenciado cuando al final de los créditos aparece una leyenda que sostiene que los investigadores entrevistados no están de acuerdo con las conclusiones que ahí se exponen: “Lo que hicieron los productores fue sacar de contexto los postulados científicos y organizarlos para llevar a conclusiones totalmente arbitrarias”.

A la pregunta de cómo distinguir la ciencia de la charlatanería, el investigador respondió con una regla simple: “El objetivo de los científicos es generar conocimientos, no venderlos.

Si hay un trasfondo económico o ideológico no estamos frente a una información científica verdadera”.