Año 8 • No. 313 • Junio 9 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Editorial

 General

 UV fest

 Entrevista

 Regiones

 Becas y  oportunidades

 
Arte

 Deportes


 Contraportada

 


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

  Convocadas por “Cálamo & Cran”
Al pie de la letra, charlas en
torno al libro y su edición
Gina Sotelo
“De las ideas al papel” fue el nombre de la primera mesa redonda que forma parte del ciclo Al pie de la letra, charlas en torno al libro y su edición que convocadas por el Centro de Formación de Profesionales del Lenguaje y su Edición “Cálamo & Cran” se efectuaron en el auditorio de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV).

El evento reunió a los editores Mario Muñoz, José Luis Martínez Suárez y Rodolfo Mendoza Rosendo.

José Luis Martínez habló de su experiencia en el mundo de la edición, misma que se acentuó al ser director de la Facultad de Letras. Mencionó que la labor del editor poco se ve, pero es fundamental: “Hay que saber qué productos van a circular; conocer los gustos del público, establecer preferencias y ayudar a formar criterios. Motivar a la lectura va volviendo más exigentes a los lectores, les afina el gusto”.

Señaló que una mala idea de editar es publicar todo lo que llega sin tomar en cuenta la calidad y señaló que debe haber niveles, estándares. Citó que en la Editorial de la UV se trabaja actualmente para establecer una política editorial, una normatividad que dependa de un organismo colegiado que mejore el nivel de las publicaciones universitarias.

Por su parte, Mario Muñoz habló de la diferencia entre un editor comercial y un editor universitario, subrayando que sus esfuerzos se enfocan ante públicos diferentes: “La labor del editor universitario es la difusión del conocimiento, cultura y creación producida dentro de la universidad. No hay intención de tipo económica y son publicaciones que tienen apoyo institucional, que cuentan con un presupuesto”.

Añadió que uno de los problemas de este tipo de publicaciones es la distribución por llegar a un público muy determinado; este problema no sólo es de la UV sino de todas las universidades del país. Reconoció la labor de Sergio Galindo y Sergio Pitol como editores y sobre la apariencia de los libros mencionó: “La imagen está desplazando a la letra impresa; debe haber un equilibrio, una seducción entre la forma y el contenido de los libros”.

Para Rodolfo Mendoza, el editor debe ser un hombre enterado y entregado a los libros, que disfrute del olor del papel, su gramaje, sus tintas, que tenga un genuino gusto por los libros, pues es el filtro para el resto de los lectores: “Pero a veces vemos libros universitarios que son feos, que en cuestión visual no compiten con los de las editoriales privadas. Y no olvidemos que el editor es el observador de las necesidades lectoras de la gente”.

Habló además de la formación del editor, que debe ganarse leyendo y estando frente al escritorio o frente a la computadora: “La práctica cotidiana es lo que hace a un buen editor, también el deseo de saber, de equivocarte y corregir. No puedes confiarle al diccionario de Word”.