Después
de una larga etapa solemne La Palabra y el Hombre, revista de la
Universidad Veracruzana, vuelve para sus lectores con más
chispa y color. La “tercera época” cambió
su formato estilo libro y, aunque ahora se nos presenta en menor
volumen, no por eso disminuye su calidad.
Los primeros números sufrieron de los normales “trastabilleos”
de cualquier nueva publicación y aunque sabemos que éste
no es el caso, basta ver su presentación para intuir los
cambios y renacimientos que esto implica. Sin embargo, el número
cuatro se ve más uniforme, se siente más cómodo
y se lee con mayor gusto.
En su portada nos muestra un azulado cuerpo de perfil, cuerpo que
pertenece a los “eternos femeninos” de Pepe Maya: artista
xalapeño que con la colaboración de fotógrafo
Teúl Moyrón (y el equipo editorial de la revista)
nos presentan el dossier de este número.
Por el fallecimiento del maestro Emilio Carballido y el director
de teatro Dagoberto Guillaumin se dedica parte de la revista a ellos
y a la melancolía de ya no tenerlos… de ya no tener
aquello que representa el pasado.
En el mismo tono se encuentra la crónica de infancia de Mario
Muñoz, quien nos cuenta de su pasado y de su acercamiento
a la literatura, al cine gore, a la música dark y a aquellos
autores que sus alumnos ahora solemos leer. También Luis
Emilio Gomez nos cuenta del viaje que alguna vez realizó
a Brasil y cómo ahora, al recordar los ajetreos del camión
y el susto al haber creído perder su pasaporte, recuerda
Bahía con suspiro, melancolía.
Pero como bien dice el dicho, “nunca se cierra una puerta
sin que se abra una ventana”, y cuando volteamos hacia atrás
y el pasado nos produce un dejo de encanto y tristeza, retornar
la cabeza nos deslumbra al futuro. En este caso, basta regresar
a las primeras páginas del número cuatro de La Palabra
y el Hombre para ver lo que nos pinta el futuro.
Hace poco más de 10 años Edgard Said publicó
un artículo donde nos pone en alerta acerca de la literatura
árabe y el racismo que se manifestaba implícitamente
en su falta de lectores y consumidores.
Esta vez La Palabra y el Hombre vuelve a publicarlo y desde el futuro
el lector puede observar cómo a su alrededor las cosas están
cambiando y si bien aún hay una gran falta de literatura
árabe traducida en el mercado, ya se reconocen los nombres
de, por ejemplo, Orhan Parnuk, Amoz Oz, entre otros. Este artículo
también es un llamado que desde el pasado: nos pide atención
a las literaturas marginadas, nos pide que generemos aquel cambio
que no se pudo generar hace 10 años.
Y como ahora hablar de futuro implica también hablar del
presente, la era digital viene a apoyar la empresa editorial y la
política del libro, tal lo afirma el sociólogo John
B. Thompson.
Y como buena publicación de difusión cultural, no
hay que olvidar ni dejar de leer, los textos de creación
que esta vez corren a cargo Alonso Rodrigo Zamora (Premio José
Emilio Pacheco 2006) y Adán Medellín (Premio de Relato
Universitario “Sergio Pitol” 2007).
La Palabra y el Hombre se puede adquirir en las librerías
de la Universidad Veracruzana: el Servicio Bibliográfico
Universitario situado en Xalapeños Ilustres 37 y la Feria
Permanente del Libro Universitario, de Hidalgo 9, o bien solicitarla
a la siguiente dirección electrónica: lapalabrayelhombre@uv.mx.
También puede consultarse la página electrónica
de la revista: www.uv.mx/lapalabrayelhombre. |