Según cifras del Buró de Censos de Estados Unidos, la
población latina en Carolina del Sur, en el año 2000,
era de 95 mil 76 personas –lo que representa 2.4 por ciento
de la población total del estado, que en 2000 era de cuatro
millones 12 mil 12 personas–, pero de acuerdo con índices
de migración, matrícula escolar e índices de
natalidad, investigadores del Consorcio de Estudios sobre Migrantes
Latinos estiman que esa población podría oscilar entre
400 mil y 500 mil personas.
Miriam Elsa Torres sostuvo que los migrantes latinoamericanos tienen
una importante contribución a la economía estatal con
trabajos que van desde gerencias de negocios hasta el sector de servicios,
construcción, manufactura, procesamiento de alimentos, jardinería
y agricultura.
La investigadora explicó que, una vez que en el Congreso Federal
estadounidense no se aprobara una nueva Ley Federal de Migración,
los estados
–principalmente los gobernados por el Partido Republicano–
han empezado a aprobar leyes estatales muy agresivas contra los migrantes.
“Incluso en Carolina de Sur ya hay condados que han aprobado
ordenanzas al respecto. La ley del estado sigue en discusión,
pero la posición política mayoritaria es bastante negativa
contra los inmigrantes, y entre la población la opinión
está dividida; sin embargo, en principio es bueno que no se
haya aprobado una ley completamente punitiva contra los migrantes
en todo el estado”, sostuvo.
Torres dijo que una situación que no sucedía, y que
ahora parece ser una tendencia creciente, es que los migrantes latinos
se están quedando a vivir definitivamente en el estado: “En
un tiempo esta población viajaba dentro de Estados Unidos,
ahora se están estableciendo, tienen trabajos más estables
y no solamente dependen de la actividad agrícola como en el
pasado”.
Pero más allá de la coyuntura, la investigadora asegura
que el rechazo de la población blanca hacia los migrantes es
una cuestión histórica: “Carolina ha sido y es
aún un estado muy racista, y ahora tiene un nuevo grupo minoritario
que atacar. La población blanca en el estado es de arriba de
60 por ciento, los afroamericanos alcanzan 35 por ciento”.
La
academia, pasos en la dirección correcta
Ante esta situación, el Consorcio ha realizado estudios –principalmente
en el área de salud pública y atención a migrantes–
enfocados a esta problemática, con el objetivo de, además
de la socialización del tema, enriquecer el diálogo
legislativo y político para que sean tomadas en cuenta las
posiciones y las razones de los migrantes, pero la académica
sostiene que no es una tarea fácil.
“El año pasado una agencia estatal encargada de asuntos
de minorías en el estado nos encargó un trabajo sobre
la población latina, ésa es la forma más fácil
en la que se puede empezar a tener cierta injerencia en las decisiones
políticas y en las ideas que la población tiene de
los latinos. Por ejemplo, hace cinco años entre los políticos
era generalizada la opinión de que los latinos no pagaban
impuestos y, por lo tanto, la población también lo
pensaba, ahora ese argumento ha sido totalmente rebatido con la
información que la propia academia ha ido rescatando. Digamos
que estamos dando pasos en la dirección correcta”,
dijo.
En ese contexto, la colaboración entre la UCS y la UV resulta
de suma importancia, reconoció la investigadora: “Es
importante tener este tipo de conversación académica
binacional para saber qué pasa en México y qué
obliga a la gente a irse, y qué es lo que pasa en Estados
Unidos que sigue siendo un lugar a dónde ir cuando no hay
oportunidades en su tierra natal. Algo que me parece importante
es que la gente norteamericana se exponga a la cultura latinoamericana,
en este caso de México; que sepan de dónde vienen
las personas que están recibiendo en su país y entiendan
sus razones para migrar”.
Es por eso que la institución norteamericana está
promoviendo que alumnos de la UCS vengan a México para entender
mejor el fenómeno.
Por su parte, el investigador del IIH-S de la UV, Carlos Garrido,
sostuvo que ambas instituciones buscan diseñar proyectos
de investigación y diagnóstico para conocer la situación
de hispanos –sobre todo mexicanos– en Carolina del Sur;
conocer sus condiciones de vida, trabajo y demás, como las
causas, el trasfondo del porqué salen de sus países
de origen, especialmente de Veracruz, a través de los trabajos
de la Red Articuladora de Estudios Migratorios de la UV y del Consorcio
de Estudios sobre Migrantes Latinos de la UCS.
Migración
en números
• 1960: 9 por ciento de los extranjeros en Estados Unidos
provenía de América Latina.
• 2003: 33.5 millones de extranjeros vivían en Estados
Unidos. 17.8 millones (53 por ciento) provenían de Latinoamérica
(69 por ciento de esos migrantes latinoamericanos eran de México
y países de Centroamérica; 19 por ciento de países
del Caribe y 12 por ciento de países de Sudamérica).
• 2003: 6.1 millones de latinos vivían en estados del
sur de Estados Unidos (Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Kentucky,
Louisiana, Mississippi, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee,
Texas, Virginia).
• 1990: Carolina del Sur tenía una población
latina de 30 mil 500 personas.
• 2000: Carolina del Sur tenía una población
latina de 95 mil 76 personas (un incremento de 211 por ciento respecto
de 1990).
• 2000: 52 mil 871 mexicanos vivían en Carolina del
Sur (55.6 por ciento del total de latinos).
Fuente:
Buró de Censos de Estados Unidos. |