Del 18 al 28 de octubre en Guanajuato tuvo lugar la XXIX edición
del "Festival Internacional Cervantino", espacio que se
ha renovado con el tiempo y se nutre con la diversidad y diálogo
de las culturas del mundo.
En
esta nueva edición, la noticia que más nos emocionó
a los veracruzanos fue la de saber que esta vez los invitados de
honor fueron Oceanía (Australia) y nuestro bello estado de
Veracruz.
En
esta ocasión participaron artistas y grupos de más
de 40 países de los cinco continentes que tienen en común
su rigor y excelencia. Su participación exploró en
el terreno de todas las artes y sus propuestas se desarrollaron
en las calles y los teatros, entre ellos nuestro tradicional Ballet
Folklórico de la UV.
Estos
son algunos de sus integrantes: Rosa Laura Gallegos Arcos quien,
además de bailar desde hace cinco años, es alumna
del primer semestre de Pedagogía, quien recuerda con agrado
esta experiencia: "al principio tenía los nervios normales,
pero cuando vi a toda la gente que se reunió a vernos en
la explanada de la Alhóndiga de Granaditas y sentí
la vibra de la gente, la emoción fue muy grande".
Erika
Díaz Durán cursa el primer semestre de Informática.
Para ella fue muy emocionante ir al Cervantino porque es un festival
muy grande y conocido en el contexto no sólo nacional sino
internacional: "al ver la cantidad de gente con su sombrero
y paliacate de jarochos sentí muy padre, mucha emoción".
Para compaginar la escuela y el baile trata de ser muy organizada:
"en la mañana voy a la escuela de las 07:00 a las 13:00
horas; ensayo de 15:00 a 19:30. Tengo siete años en el ballet
y aunque ya domino la mayoría de los pasos, a veces hay que
poner mucha atención en el porte, el faldeo o la coreografía.
José
Alberto Flores Vera es recién egresado de la Escuela Normal
Veracruzana y desde hace tres años esta integrado al Ballet
de la UV. Considera que su participación en el Cervantino
fue un gran compromiso por representar a Veracruz: "los nervios
siempre van a existir, pero al estar trabajando ahí y entrar
en calor te obliga a dar lo mejor". Alberto da clases por la
mañana y siempre llega corriendo a los ensayos: "todos
nos esforzamos mucho, incluso otras compañías de baile
nos llaman "los matados" pero es un gran compromiso, no
sólo el venir y cumplir, sino dejar todo en el ensayo".
El
ballet ha estado muy trabajador este año, de hecho en los
últimos meses hicieron varias giras visitando Colima a la
Ciudad de México y a Guanajuato, pero estos muchachos no
descansan y ya están planeando el programa especial que presentarán
en diciembre y que seguramente nos darán una gran sorpresa.
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