Año 2 • No. 43 • octubre 29 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Primer Año

 Información General


 Día de Muertos

 Date Vuelo

 Arte Universitario

 Inter Nautas

 Halcones al Vuelo

 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

 
Religión y ego
Hiram E. Jerezano Pensado
 


Religión y ego, ego y religión, conceptos ligados entre sí desde la misma aparición del ser humano. Dos conceptos difíciles de entender, de estrecha relación y de fácil discusión.

La religión podríamos definirla como una forma de vida o creencia basada en una relación esencial de una persona con el universo, o con uno o varios dioses. En este sentido, sistemas tan diferentes como el cristianismo, hinduismo, judaísmo y sintoísmo pueden considerarse religiones. Sin embargo, en un sentido aceptado de una forma corriente el término religión se refiere a la fe en un orden del mundo creado por voluntad divina, el acuerdo con el cual constituye el camino de salvación de una comunidad y por lo tanto de cada uno de los individuos que desempeñen un papel en esa comunidad.

Es imposible encontrar una definición satisfactoria de religión o una forma realista de clasificar los diversos tipos de lo que llamamos religión. En este caso hablaré de la religión y el ego. La tarea primordial de la religión es la de guiar y regir el comportamiento de los individuos con miras a lograr un desarrollo espiritual que les permita llegar al reino de lo divino (paraíso). La religión surgió por la inconciencia de las personas, ya que si realmente fuéramos concientes no serían necesarias las reglas, porque uno se sabría conducir en armonía en cada situación.

La religión -que en su concepto etimológico significa unir en lo divino- ha sufrido a lo largo de su historia numerosos sucesos y ha sido excusa para confrontaciones y guerras, mismas que han puesto en entredicho su labor principal que es la unión y hermandad entre los individuos. Todo esto es motivado por algo que conocemos como ego o importancia personal.

El ego es el inmoderado amor que uno siente por sí mismo y que le hace buscar siempre el bien propio sin tomar en cuenta a los demás, es el querer ser sólo por el ser.

A lo largo de la historia, las guerras de castas, guerras de insurrección etcétera, han sido por conceptos y creencias religiosas mal entendidas, ya que un hombre que pregona la religión debe ser aquél que predique con el ejemplo y no con la palabra, si tan sólo comprendiéramos esto que cambio vería el mundo, ya que el cambio se genera primero en lo individual para después llegar a la colectividad. Por ejemplo, Buda decía a sus discípulos: "si a mí me regalan un caballo y no lo acepto, ¿de quien es?", así pasa con los insultos, entonces porque existen luchas, guerras, peleas, ¿por qué?.. es fácil responder: por el ego desmesurado o importancia personal; si tan solo comprendiéramos esto...