Sin
duda, referirse a la tradición del Son, nos conduce hacia
una historia compartida por regiones, a las que se han dedicado
acuciosos estudios dentro de la etnomusicología más
reciente. En particular, han surgido aportes sobre los sones del
sur de Jalisco, el planeco de Michoacán, al igual que sobre
el huasteco y el jarocho, que hacen pensar en lo difícil
que resulta tomar como marco de referencia las fronteras de los
estados para ubicar a la cultura regional.
Tales reflexiones fueron vertidas por Jorge Arturo Chamorro Escalante,
de El Colegio de Jalisco, al dar lectura a la ponencia Los sones
costeños: perspectivas en torno a la sensibilidad afro mestiza
y la corporalidad, dentro del taller Sones y tradición en
Veracruz, organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social (CIESAS-Golfo) y el Instituto
de Investigaciones Histórico Sociales de la UV (IIHS).
Chamorro Escalante mencionó que se habla de sones como el
del sur de Jalisco para encajonar el fenómeno de la tradición
dentro de lugares municipales. Así, algunos etnomusicólogos
han planteado la visión de lo regional dentro de tales espacios,
para categorizar algunos géneros manejados insistentemente
como entidades musicales.
Los estudiosos que están menos involucrados emocionalmente
con la identidad regional manejan criterios geográficos más
amplios, como la distinción entre sierra y costa, o entre
la sierra y las tierras bajas para hablar, por ejemplo, de los sones
serranos y los planecos, o bien de los huapangos de Chicontepec
y los sones escuchados en los fandangos de Tlacotalpan, mientras
que otros, con un sentido más cercano al fenómeno
de la tradición, hablan de los sones antiguos y los modernos.
Para el investigador, todos los esfuerzos de registro fonográfico
del son mexicano han servido como punto de partida para entender
lo importante que es la música, la copla, la glosa, la décima
y la danza en las identidades regionales, "pero no existen
muchas diferencias, pues hay ciertos estados que muestran una dependencia
de carácter económico y social".
En el taller, que terminó en animado fandango, participaron
también Román Güemes, Randall Kohl y Octavio
Rebolledo (UV), Ricardo Pérez Montfort (UNAM) y Daniel López
Romero, del grupo Híkuri.
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