Con la medicina no basta...
En el terreno de la salud, hoy día, si se quieren diseñar
estrategias pertinentes para su promoción y prevención
entre la comunidad, es vital la apertura a todos los elementos sociales
que influyen en los factores de riesgo, tratamiento y diagnóstico
de las enfermedades, bajo un enfoque humanístico. El volumen
11 de Psicología y Salud -correspondiente al primer semestre
de este año- abre sus páginas al análisis de
género, la autoestima y la obesidad. También la revista
del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la UV presta
atención a la forma de afrontar el estrés y las crisis
generadas por el diagnóstico y tratamiento del cáncer,
en qué se cimenta la atribución de causas, nivel de
gravedad y tipo de padecimiento con respecto al estrato social del
hombre y de la mujer, qué importancia tiene para un paciente
en espera de un trasplante cardiaco el apoyo de sus familiares,
cómo perciben la violencia los niños y jóvenes,
así como la elaboración de dos programas: uno cuyo
objetivo es modificar el consumo abusivo de alcohol en jóvenes
de secundaria de Bogotá, Colombia, otro para prevenir la
miopía entre escolares de 8 a 18 años. Juan Rodríguez
Landa, Ana Gutiérrez García y Carlos Contreras plantean
que las acciones de algunos fármacos utilizados en terapias
antidepresivas podrían incidir en la sintomatología
de esa alteración psiquiátrica, mientras que, como
articulista invitado, aparece Marcos Gómez Sancho (Unidad
de Medicina Paliativa del Hospital de Gran Canaria "Doctor
Negrín", Las Palmas, España) con el texto "Cómo
transmitir malas noticias". El enfoque que cubre a todos los
contenidos de esta entrega de Psicología y Salud constata
que, para aliviar la salud de un paciente, con la medicina no basta.
¡Aprendamos de la naturaleza!
"La tierra es de quien la trabaja", dice la frase del
apóstol del agrarismo en México, Emiliano Zapata,
a la que podría agregársele: "y sabe trabajarla".
Ello, debido a que la sobreexplotación, el uso indiscriminado
de fertilizantes químicos y pesticidas, así como la
contaminación y los cambios climáticos radicales (inundaciones
o sequías), han convertido vastas extensiones dedicadas antaño
a la agricultura en inmensos páramos. Para hacer frente a
tan aguda crisis que vive el campo desde hace años, académicos
de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV, el Colegio
de Posgraduados de Montecillo (Estado de México) y la Unidad
de Capacitación para el Desarrollo Rural de Coatepec
colaboran en un proyecto de investigación cuyo propósito
es impactar favorablemente en el rendimiento de diversos cultivos
mediante el uso de los hongos microscópicos llamados micorrizas
y abono orgánico. El libro Manejo de agroecosistemas sostenibles
reúne los resultados de dichos trabajos, que comprenden tierras
de zonas tropical es, el empleo de lombricomposta y desechos orgánicos
para la fertilidad del suelo, cuál es la incidencia de la
simbiosis entre los hongos micorrícicos y las raíces
de las plantas tanto en los cítricos como en el café,
el "abono verde" como opción para el mejoramiento
de los cultivos de arroz y maíz, así como el papel
fundamental que desempeña, en la vida de nuestro planeta,
la simbiosis de la ectomicorriza. Este material no sólo provee
alternativas al agricultor
para que sus cosechas rindan mejor; también demuestra que,
cuando se respeta el orden de la naturaleza, hay frutos óptimos.
En Xalapa, estas publicaciones se encuentran a la venta en el Servicio
Bibliográfico Universitario (Xalapeños Ilustres 37),
la Editorial de la UV (Juan de la Barrera 209) y en La Taberna Cultural
(Honorio Rodríguez 43, frente a Humanidades).
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