Cuando el esfuerzo, la preparación y la oportunidad se conjugan,
hay buenos frutos. Así lo demuestra el resultado obtenido
por un grupo de alumnos del séptimo semestre de la Facultad
de Contaduría y Administración,
que tuvo un desempeño sobresaliente durante el XXXIV Simposio
Internacional de Contaduría y Finanzas, Contador Público:
factor de cambios, celebrado en octubre en el Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Los Halcones midieron sus habilidades con representantes de otras
instituciones públicas y privadas del país en la resolución
del caso práctico Arthur Andersen, consistente en aplicar
conocimientos de administración, finanzas y fiscalización
que permitieran obtener los mejores dividendos en la probable fusión
de dos empresas ficticias, Arsa y Botolloni, productoras de pastas
finas y populares, mediante un estudio de viabilidad económica
y financiera.
Bajo el seudónimo Everest, el equipo de la UV se dio a la
tarea de analizar paso a paso y mediante el empleo de una matriz
financiera conocida como FODA (fortaleza, oportunidades, debilidades
y amenazas), las condiciones bajo las cuales las empresas mencionadas,
presentaban el mejor ambiente macro y micro económico que
los encaminara hacia la mejor solución a dicho reto. Fueron
extensas jornadas de más de 48 horas que requirieron de mucho
empeño y dedicación por parte de los jóvenes,
quienes en todo momento contaron con la infraestructura tecnológica
con que cuenta la Facultad de Contaduría y Administración.
Pero además, fueron asistidos por un grupo de profesores
especialistas de distintas áreas como Ramón Pereda
Terán (economía), Beatriz Martínez Lobato (finanzas),
Vicente Díaz Hernández (administración), Berta
Baizabal Valerio (fiscal) y Enriqueta Sarabia Ramírez, jefa
de la carrera de Contaduría.
La conclusión a la que llegaron Lucía Acosta Martínez,
Gerardo Guzmán Cadena, Roberto Chávez Fuentes y José
Abraham López Morgado fue determinar los precios y el control
respecto al mercado competidor nacional y al mercado internacional.
Midieron las conveniencias de exportar no solamente al mercado estadounidense,
sino al mercado latinoamericano. Aplicaron encuestas vía
telefónica y de trabajo de campo en supermercados para investigar
y medir el comportamiento de este sector comercial.
Luego de una tensa espera, el grupo Everest vio coronado sus esfuerzos
al recibir la notificación por parte del jurado calificador,
compuesto por representantes de empresas, sector privado y despachos
contables, que les otorgó el quinto lugar, al considerar
que su trabajo reunía los estándares de calidad y
profesionalismo requeridos.
Cabe señalar que la universidad apoyó a estos jóvenes
con el 50 por ciento de los gastos que se ejercieron para asistir
al congreso, así como las facilidades para ocupar las instalaciones
universitarias aún en horas fuera de las habituales.
Los finalistas que tuvieron la fortuna de pasar a la ronda de premiación
fueron en orden descendente: Tec de Monterrey, Universidad Iberoamericana,
Tec de Monterrey (tercer y cuarto lugares) y la Universidad Veracruzana.
La más próxima universidad pública fue la Universidad
de Quintana Roo (noveno y décimo lugares).
La ruta del éxito...
Para Lucía Acosta Martínez, única mujer en
el grupo, el haber obtenido el quinto lugar significa mucha satisfacción,
sobre todo porque representa la oportunidad de alcanzar una mayor
preparación en el desempeño de sus estudios universitarios.
Ella relató que su intervención en el caso Andersen
la obligó a poner atención en áreas diversas
como la fiscal y la financiera principalmente, pero gracias a ese
esfuerzo extra definieron la ruta correcta para llegar a las conclusiones
que el caso ameritaba.
Roberto Chávez Fuentes, otro integrante del grupo, comentó
que la etapa más difícil fue la de completar los datos
necesarios para resolver el caso, ya que el Tec de Monterrey tenía
la solución del problema, lo que dificultó la obtención
de mayor información. Sin embargo, una vez ubicada la posible
solución, se enfocaron a determinar los análisis horizontales
y verticales y las razones financieras, entre otras vertientes.
Gracias a ello llegaron a la decisión de que la fusión
de las empresas era inminente. Comentó que el motivo por
el cual no alcanzaran una mejor posición dentro de la contienda
fue por errores cometidos en el cálculo de un porcentaje,
no obstante se mostró por demás complacido con el
resultado alcanzado.
Indicó que gracias a esta experiencia académica, se
le han abierto las puertas como asesor financiero en el Centro Universitario
de Servicios a la Empresa (Cusem), a invitación de Enriqueta
Sarabia, jefa de la carrera de Contaduría.
Otro participante exitoso, José Abraham López Morgado,
manifestó que desde varios semestres atrás tuvo la
inquietud de participar en este tipo de retos, al asistir de manera
continua a congresos convocados por el Tec por lo que siempre tuvo
ganas de resolver y participar en el caso Andersen.
Señaló que para asistir a la ciudad de Monterrey a
recibir el reconocimiento alcanzado tuvieron varios imprevistos
que al final fueron resueltos por las autoridades académicas,
no obstante, señaló que es necesario el apoyo de la
UV, no sólo económico sino también en brindar
las condiciones necesarias para motivar a otros jóvenes que
tienen en mente dejar en alto el nombre de la universidad.
En ese sentido, exhortó a los estudiantes a tener la iniciativa
y la motivación suficiente para alcanzar sus metas.
Enriqueta Sarabia Ramírez, jefa de la carrera de Contaduría,
opina que la presencia de universitarios en este tipo de foros es
de suma importancia para su formación académica: "nos
sirve para dejar sentir de lo que son capaces los jóvenes
de la UV, por lo que hay que motivar y premiar al que trabaja".
Añade que el mérito alcanzado es trascendente, pues
su destacada participación dejó atrás a estudiantes
de 45 instituciones particulares y públicas de reconocido
prestigio, situándose como la primera universidad pública
del país que alcanza este sitio dentro de un congreso tan
importante en dicha área.
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