Año 2 • No. 48 • diciembre 3 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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Vestigios ocultos de Valentina Sandoval
La mujer que sí veía...
Gina Sotelo Ríos
 

"Estoy saliendo de una cueva donde estaba deliciosamente protegida del mundo; exponer es ceder mi escondite al mundo y permitirles que me vean como soy", asegura Valentina Sandoval al referirse a la muestra de cerámica Vestigios ocultos que será expuesta a partir del 11 de diciembre en el Jardín de las Esculturas del Ivec, en la ciudad de Xalapa.

Esta muestra de cabezas y máscaras viene a demostrar que las apariencias engañan y que las cosas no son lo que aparentan. Valentina nos presenta el lado oscuro que vive en su interior y que forma un perfecto equilibrio con su imagen dulce e ingenua.

A través de una veintena de piezas que, sin ser aún develadas, ya han causado polémica entre sus
amigos cercanos. Conocemos la parte fiera, violenta y fuerte de esta mujer que afirma que de una u otra manera todos sufrimos de una ceguera que no es física y que no nos permite ver ni en el interior de los demás ni en el de nosotros mismos.

"Mis esculturas no expresan emociones sino actitudes ante la vida, básicamente manejo la ceguera espiritual. Normalmente nos dejamos llevar por el raciocinio del pensamiento, más que por un contacto íntimo. Las marcas en la vida se sellan en nosotros y las encuentras ocultas detrás de todas las máscaras que utilizamos para ocultar lo que somos".

Vestigios ocultos se constituye por piezas de fuerte presencia que reflejan un dolor, angustia y tristeza que brotan de su autora y que hacen que el observador se pregunte ¿cómo una mujer de apariencia tan tranquila puede cargar con semejantes seres en su interior? Valentina responde que es a través de estas máscaras que manifiesta no lo que ve, sino lo que siente, que ve de y en la gente: "A ciencia cierta no tengo idea de donde salen, pero creo que desde hace mucho tiempo las he imaginado. Toda mi vida he observado a las personas y dentro de mis posibilidades he tratado de entenderlas".

Las máscaras y cabezas de la ceramista y escultora, literalmente gritan el dolor que como seres humanos experimentamos al no poder ver a la gente o hablar con ella fuera del plano superficial: "Una de mis esculturas es "El hombre que no escuchaba", es un hombre con los ojos y la boca cosidos, que no tiene pupilas porque no ven nada sus ojos vacíos y ausentes; el hombre puede oír y ver, porque sus órganos están sanos, pero no quiere hacerlo".

Valentina se representa en todas y ninguna de las piezas que integran la exposición, y piensa en una manera para interactuar con los observadores.


  Fibra-arcilla, técnica innovadora
 

Además, en sus piezas escultóricas, Valentina Sandoval ha creado una nueva técnica en cerámica, que ella misma ha bautizado como fibra-arcilla, una variación del barro-papel que ya había trabajado: "La idea me vino de mezclar fibras vegetales con barro y tierras de monte; así logré pastas con las que elaboro placas que se fracturan poco y que tienen una consistencia muy maleable que me permite jugar mucho". Valentina recibió la beca que otorga el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Veracruz, en la categoría de Creadores (Artes Visuales-Cerámica), con cuyos fondos le fue posible iniciar la investigación sobre las posibilidades de utilizar la fibra-arcilla en su trabajo artístico.

La exposición Vestigios ocultos será inaugurada a las 19:30 horas, el 11 de diciembre, en el Jardín de las Esculturas y estará abierta al público durante diciembre y en enero y febrero de 2002.